Los acusados de quemar a la mendigo leonesa aceptarían tres años de prisión
Las defensas de Ricard P. y Oriol P., los dos jóvenes acusados de quemar viva a la indigente de ascendencia leonesa, Rosario Endrinal, aceptaron penas mínimas para sus clientes, de entre dos y tres años de prisión, al admitir que el crimen constituyó un homicidio imprudente. En la penúltima sesión del juicio, que se celebra en la Audiencia de Barcelona, la Fiscalía mantuvo su petición inicial de 28 años de prisión para los dos acusados por un delito de asesinato, al considerar que cometieron el crimen premeditadamente y aumentando innecesariamente su dolor al morir. Ricard P. y Oriol P. están acusados de haber quemado viva a Rosario Endrinal en un cajero automático de Barcelona en diciembre de 2005, junto con el menor Juan José M., quien desde 2006 cumple una condena de ocho años de internamiento, la pena máxima para su edad, que se le impuso en una sentencia de conformidad después de que reconociera los hechos que se le imputaban. El abogado de Ricard P., al que el menor ya juzgado por este caso acusó de haber lanzado el cigarrillo encendido que provocó la explosión en el cajero, ha aceptado que los hechos constituyen un delito de trato degradante y otro de homicidio por imprudencia grave, por lo que solicita que sea condenado a tres años de cárcel. Por su parte, la defensa de Oriol P. niega que su cliente quisiera causar la muerte de la mendiga y, en todo caso, acepta sólo que huyó del lugar de los hechos sin auxiliar a la indigente, lo que constituye un delito de omisión del deber de socorro que propone castigar con dos años de cárcel. Como alternativa, la letrada reconoce que la muerte de Rosario Endrinal supuso un homicidio imprudente en el que Oriol P. colaboró como cómplice no necesario, por lo que pide una condena de seis meses de prisión. 90% de opciones de morir En la sesión de ayer del juicio se han expuesto los informes de la autopsia practicada a la mendiga, que revela que la víctima tenía un 90% de posibilidades de morir debido a las quemaduras que presentaba y a la gran cantidad de tolueno que inhaló, por lo que haberla atendido antes habría resultado infructuoso.