Villaquilambre planea privatizar el agua como fuente de financiación

Desde que Villaquilambre ha decidido apretarse el cinturón, ya se han adoptado dos medidas para frenar la crisis económica y la repercusión del parón en el sector de la construcción, que constituía la principal fuente de inversión del municipio. La primera iniciativa ha sido recortar los gastos corrientes, a través del control telemático de la calefacción y de recomendaciones a los funcionarios para racionalizar el material. La segunda, aprobada en el último Pleno, pasa por no incrementar los sueldos de los políticos y los cargos de confianza en el 2009. Además, para incrementar las arcas municipales el equipo de Gobierno está estudiando la posible privatización del servicio de agua. El alcalde, Lázaro García Bayón, considera que esa opción es «buena», ya que permitiría «obtener dinero para acometer obras muy importantes para Villaquilambre, como la ampliación del Ayuntamiento, la construcción de una nueva guardería y, quizás, otro polideportivo en Navatejera, además de abordar la recuperación de las márgenes del río Torío». El regidor entiende que Villaquilambre, junto con Ponferrada, son los dos ayuntamientos leoneses que más pueden interesar a las empresas de gestión del agua por su número de contribuyentes y por la situación del servicio, sin cuentas pendientes y en manos municipales. Según los últimos datos, en el municipio se giran unos 9.000 recibos de agua para una población que supera los 18.000 habitantes reales -los censados son 17.000-. Dos fontaneros García Bayón ha propuesto que la privatización se realice a través de una sociedad mixta en la que participe el Ayuntamiento, siguiendo el modelo que ya aplican en Jaen y en algunas ciudades de Cataluña. También señala que el coste social de la privatización es «nulo». El servicio, según indica, está integrado por dos fontaneros. «Uno de ellos se va a jubilar y el otro se recolocará para mantenimiento», explica. Villaquilambre ya ha comenzado a notar el descenso del número de licencias de obra, como en el conjunto de los ayuntamientos de España. Un grifo de recursos que se cierra y que, según el alcalde, «habrá que superar con imaginación y con la búsqueda de alternativas que no graben excesivamente al contribuyente». El alcalde confía en que Villaquilambre logre obtener nuevos recursos «para afrontar la crisis y para seguir manteniendo la calidad de vida que se ofrece a la población». En ese sentido, la privatización del servicio del agua «posibilitaría obtener una vía de financiación que ayudaría a afrontar obras que estaban previstas y que son necesarias», apunta. La valoración El equipo de Gobierno (UPL, PSOE, PP) está analizando ahora la valoración económica que se le puede dar al servicio de agua si se privatiza en su totalidad o si el Ayuntamiento se reserva una parte para crear una sociedad mixta en la que se reservaría las decisiones importantes. Tras perfilar la cuantía se confeccionaría el pliego para sacar, previsiblemente, a concurso el servicio.