Carrasco: «Continuaremos hasta el final con lo que sea en el caso San Isidro»

Con cautela y firmeza. Así aseguró ayer la presidenta de la Diputación que debe afrontarse el caso del «fiasco» del centro deportivo de San Isidro, que ayer acaparó el debate más tenso del Pleno entre equipo de gobierno y oposición. Isabel Carrasco recordó que este asunto colea desde el pasado mandato y cuando tomó posesión del cargo trató de hacer frente al asunto «de la mejor manera posible en ese momento». Aludió a la existencia de un expediente abierto -el iniciado contra el arquitecto jefe- «para ver las responsabilidades administrativas que existen». La responsable del Palacio de los Guzmanes precisó, además, que en este asunto deben cumplirse «los plazos y las formas; ahí estamos, iremos contando cómo va el tema porque no hay nada que ocultar». El diputado de la UPL Lázaro García Bayón preguntó a la presidenta qué actuaciones tenía previsto en este caso además del expediente. Tras una primera intervención de Carrasco, el portavoz del PP, Jaime González, quiso defender a su jefa de filas y recordó que las decisiones sobre este asunto son de la Junta de Gobierno. «No corresponden a la presidenta, se asumen por todos». Recordó que la adjudicación del proyecto y construcción del pabellón deportivo cuenta con un procedimiento de desistimiento que data del 1 de junio del 2007. «Muchos de nosotros ni siquiera éramos diputados en aquel momento». «Hemos seguido el procedimiento por el libro, en el marco de la legalidad, no con voluntad de perseguir a nadie, aunque es verdad que al final los ciudadanos no verán este centro y a todos les costará dinero», recalcó el portavoz, quien advirtió al PSOE: «No aceptaremos amenazas con fiscales, porque aquí los papeles están a disposición de todos». A insistencia de la UPL, Carrasco reiteró que pondrán en marcha «todas las actuaciones precisas con la ley en la mano; continuaremos hasta el final con lo que sea». Tendió también la mano a la oposición para decidir entre todos si este pabellón se contruirá finalmente en otro lugar o no. Cuestión de tiempos Por su parte, el viceportavoz socialista, Matías Llorente, recriminó a la presidenta «las lecciones» y le recordó que en el pasado mandato, cuando se dio el visto bueno a la adjudicación a la empresa San José del proyecto y construcción del centro deportivo de San Isidro por 2,8 millones de euros y al posterior decreto que ordenó la suspensión cautelar de este contrato, también gobernaba el PP. «Permita a la oposición que marque también sus tiempos», replicó Llorente a la presidenta. Carrasco enfatizó entonces que el equipo de gobierno «actúa con la ley mano». En este sentido, apuntó que tuvieron que enviar el asunto al dictamen del Consejo Consultivo. «Nosotros no pretendemos marcar los tiempos, entre todos tenemos que decir si al final se hace en otro sitio o no».