Circula borracho 20 kilómetros por el carril contrario y sale libre con cargos

Un individuo de 34 años de edad, vecino de Calzadilla de los Hermanillos y conductor de un vehículo todo terreno de la marca Hyundai fue detenido en la tarde del miércoles y puesto en libertad con cargos ayer tras circular en sentido contrario por la autovía León-Burgos durante 20 kilómetros en estado ebrio y terminar estrellándose contra el vehículo de la Guardia Civil que lo interceptó después de cortar el tráfico, debido al riesgo que estaba suponiendo la conducta del imputado para el resto de los usuarios de la vía. Otro automóvil que se encontraba detrás del coche patrulla sufrió los efectos de la violencia de la colisión y también se vio afectado por daños materiales, aunque en ambos casos, solamente hubo que lamentar heridas leves de un agente y una de las ocupantes del turismo que se encontraba estacionado tras el de la Guardia Civil. Según una nota de prensa oficial emitida por la Guardia Civil y la Subdelegación de Gobierno, los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del miércoles. Varias llamadas alertaron a la Benemérita de la existencia de un vehículo que a la altura del kilómetro 27,500 de la A-231, en el término municipal de Santas Martas, circulaba en sentido León utilizando el carril que habilita el tráfico hacia Burgos. A pesar de las numerosas advertencias ópticas y acústicas que realizaron diferentes conductores a lo largo del trayecto cuando fueron cruzándose con el acusado, fue necesaria la intervención de los agentes de la Guardia Civil, que tuvieron que arriesgar su propia vida deteniendo de forma inmediata el tráfico de los automóviles y camiones que circulaban desde la capital leonesa hacia Sahagún, en una actuación valiente encaminada a recuperar el control de la vía. Al llegar al punto en el que se había establecido el corte de circulación, el procesado chocó frontalmente contra el coche patrulla, que a su vez salió despedido hacia atrás contra un tercer auto, estacionado en la zona siguiendo las instrucciones de los agentes. Pese a que el vehículo oficial de la Guardia Civil tenía activadas las señales luminosas, la violencia del impacto fue notable. Uno de los guardias sufrió un esguince cervical y una pasajera del automóvil posterior también sufrió heridas leves. El conductor del vehículo fue sometido al test de alcoholemia y arrojó un resultado positivo de 1,00 miligramos de alcohol por litro en la primera prueba. En la segunda, la tasa se redujo a 0,97. De acuerdo al Código Penal recién reformado, a partir de 0,60 se apreciaría la existencia de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al que en este caso, siempre según la nota oficial, se añade otro de Temeridad Manifiesta. De partida, se presume que la conducta descrita obedece a la ingesta excesiva de alcohol. El detenido fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de guardia de León, donde tras tomarle declaración se decidió su puesta en libertad con cargos, a la espera de que se determine si procede o no abrir juicio oral contra el supuesto autor de los hechos y si así fuere, establecer también la necesidad o no de castigar penalmente los hechos y en caso último, tipificar si procede aplicar o no condena y en qué cuantía.