Villaturiel multará con 6.000 euros los vertidos ilegales de basura

Después de lograr eliminar los doce focos de residuos ilegales que afectaban al municipio y de sellar el macro-vertedero de la mancomunidad Lancia-Sobarriba que acumuló más de 30.000 metros cúbicos de basuras en sus 25 años de funcionamiento, Villaturiel no quiere volver a asociar su imagen con los problemas medioambientales. Para ello, el Ayuntamiento ha decidido actuar con mano dura y sancionar con hasta 6.000 euros a quien vierta basuras de forma incontrolada en su territorio. La advertencia se ha colgado en nueve carteles distribuidos en los puntos más conflictivos donde tradicionalmente se han acumulado ladrillos, lavadoras, chapas y desperdicios, que ya han sido limpiados gracias a una subvención de la Junta. El alcalde, Valentín Martínez, reconoce que «eliminar todos esos focos nos ha costado muchos años de peticiones», de ahí que ahora «pretendemos mantener el municipio limpio, sin asumir las basuras de otros ayuntamientos vecinos y de León capital, que han encontrado en nuestro territorio un sitio cómodo para deshacerse de sus viejos electrodomésticos o sus escombros». Junto con los paneles exteriores, también se han elaborado trípticos informativos y carteles de papel que se repartirán por los comercios y bares de los pueblos que integran Villaturiel para explicar la normativa de residuos y las nuevas medidas que se adoptarán en caso de incumplimiento. Incluso el alcalde ha publicado ya dos bandos para explicar el plan de eliminación de vertederos ilegales que se ha llevado a cabo en el municipio y el inicio de acciones contra los responsables de los nuevos focos que puedan aparecer. Villaturiel soñaba desde hace años con acabar con las áreas de contaminación medioambiental que afectaban al municipio. Y, según el alcalde, «se está consiguiendo». Tras el incendio del medio millón de neumáticos que se acumulaban en Castrillo de la Ribera, las medidas correctoras de los olores y vertidos de la empresa Unalsa y el sellado y revegetación de los 30.500 metros cuadrados del vertedero que utilizaban 49 pueblos, sólo quedaban esos pequeños focos ilegales de basuras. «Queremos distinguirnos ahora -comenta- por ser ejemplo de municipio limpio».