La Junta atiende ya a 285 objetores a Ciudadanía, el 5% del total de alumnos

El rechazo que suscita la recién estrenada asignatura Educación para la ciudadanía lo recoge la plataforma León Educa en Libertad, a la que han llegado por escrito 285 objeciones de padres a los que «no se les reconoce el derecho de educar en conciencia a sus hijos». Las quejas contabilizadas «superan las trescientas si se tienen en cuenta las recibidas en los últimos días, sobre todo desde el Bierzo». El portavoz de la asociación opositora, Aurelio García Primo, confía en un temprano pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para que resuelva los 24 recursos contenciosos administrativos que elevaron las familias leonesas para que la Justicia aprobara las declaraciones de objeción y permitiera a los alumnos ausentarse de las clases durante la franja en la que se imparte la polémica materia. Aunque el fallo continúa en el aire, los directores y profesores de los colegios e institutos leoneses ya atienden a los estudiantes que no comulgan con la asignatura. El porcentaje de personas que optan por impugnarla, al amparo de la Constitución, es muy pequeño, sólo del 4,8% de los poco más de 6.000 estudiantes de segundo y cuarto curso de ESO que estrenan este año Educación para la ciudadanía. Los de quinto de primaria y primero de bachillerato la darán en el 2009-2010. La Consejería de Educación, que en torno a este tema no ha declarado una postura explícita, envió antes del comienzo de curso una orden a los centros de la provincia recordándoles la «obligación de prestar la debida atención a todos los alumnos durante el horario escolar, máxime si son menores de edad»; y les instaba a «atender, mediante las vías ordinarias, a aquellos niños cuyos padres manifiesten formalmente ante la dirección del colegio su deseo de que sus hijos e hijas no asistan» a estas clases. García Primo confirma que «al principio algunos directores obligaban a los niños objetores a entrar en el aula, pero ahora esto no ocurre y todos están bien atendidos». El portavoz de León Educa en Libertad achaca esta circunstancia al «desconocimiento» de los equipos directivos respecto a la batalla de estas trescientas familias leonesas contra la Administración central. El justificante, la Carta Magna «Hemos avanzado bastante, porque nos protege la Constitución; nosotros no vamos contra los profesores o los centros, lo que rechazamos es la imposición del Gobierno de educar a nuestros hijos en conciencia», lamenta García Primo, quien espera a que la sentencia del Tribunal Supremo llegue este mismo mes, «porque es en la que más esperanza tenemos para poner fin al conflicto», declara. Mientras los tribunales se pronuncian, los casi trescientos escolares leoneses que, por el momento, no acuden a las clases de Ciudadanía incurren en una falta grave que podría acarrearles no superar el ciclo, aunque la promoción al Bachillerato permite pasar con algún suspenso. De todas formas, ya existen algunas sentencias favorables a los intereses de los afectados, pero ninguna del Alto Tribunal. Hasta que llegue, la asignatura es obligatoria, como cualquier otra. «Rechazamos la imposición del Gobierno de educar a nuestros hijos en conciencia» AURELIO GARCÍA PRIMO Portavoz León Educa en Libertad «Los alumnos cuyos padres manifiesten su deseo de que sus hijos no asistan a estas clases serán atendidos por el profesor» Orden de la Junta a los directores