El PSOE leonés avisa que la asamblea de la Caja es quien decidirá si hay integración

Dentro de un debate en el que todas las partes han invocado a la democracia -con interpretaciones contrapuestas- el alcalde de León, Francisco Fernández, recordó ayer que la inclusión de Caja España dentro del proyecto de integración de cajas de la comunidad apañado por el PSOE y el PP autonómicos se escapa del arbitrio sólo político. La asamblea de la entidad, donde se acumulan impositores representantes de los partidos, los sindicatos y la masa social, deberá validar la propuesta dirigida desde la administración territorial. «Si la asamblea toma la decisión de no entrar, no se entraría, porque la asamblea es soberana, según la Ley de Cajas aprobada por la propia Junta», explicó el regidor y próximo secretario provincial socialista, que se reafirmó en su posición contraria a las tesis defendidas desde su formación en Valladolid. La ratificación por parte de la asamblea se fija en la ley, si lo propone un miembro del consejo de administración, aunque también se establece como obligatorio en el acuerdo cerrado por Juan Vicente Herrera y Óscar López, lo que concede un escenario anterior a la entrada de la entidad leonesa en una integración que «no ha pedido ninguna caja», como criticó Fernández. «Soy miembro del consejo y ni siquiera se ha comentado», concedió el vicepresidente de Caja España, quien criticó que esta ausencia de información a los agentes se produce «mientras que la Junta lo presenta ya como algo que hay que hacer» y el presidente de la Junta habla de «clamor». «¿Qué clamor? ¿El de la sociedad o el que ha creado él», ironizó. Fernández cargó contra Herrera para pedirle que «respete las opiniones diferentes a la suya». «Tiene que entender que soy leonés y alcalde de León, por lo cual debo ser coherente con lo que pienso: no puedo dejar que León languidezca», señaló el dirigente socialista. Más conciliador se mostró el alcalde con el secretario autonómico de su partido, Óscar López, quien el jueves afirmó que hay «un problema existente con León». «Tenemos opiniones distintas, pero no significa que tenga que irse del partido, ni yo tampoco», recalcó Fernández, quien avanzó que «si no hay acuerdo, donde corresponda se votará y si en la provincia el partido dice que sí, pues amén». «Soy demócrata y lo haré», afirmó.