El Ayuntamiento regula los casos de interrupción de palabra e insultos
Villaquilambre limita el turno de debate en los plenos a 10 minutos
El nuevo reglamento evitará que algunas sesiones se dilaten, como hasta ahora, más de seis horas
Las prolongadas sesiones plenarias de Villaquilambre van a quedar en el olvido si hoy se aprueba el reglamento orgánico regulador de la organización y funcionamiento del Ayuntamiento. Se trata de un documento extenso, de 86 artículos, que fija las competencias de los órganos de Gobierno y que hace especial hincapié en el desarrollo de los Plenos. De hecho, por primera vez en el municipio, se limita el turno de debate a diez minutos de duración como máximo. Las intervenciones por alusiones también deberán ser «breves y concisas», según el artículo 68, que especifica, además, que si algún grupo lo solicita se puede proceder a un segundo turno, pero sólo de cinco minutos. El alcalde, como presidente del Pleno, será quien autorice el uso de palabra y el «que velará por el cumplimiento de esta norma», indica el nuevo reglamento. Lo que se mantiene es el orden de intervención de los grupos en las sesiones, comenzando por el de menor número de concejales. Con estas medidas se acotará la duración de los debates y, por tanto, de todas las sesiones plenarias. Cada punto se iniciará con una exposición y justificación de la propuesta que defenderá algún miembro de la Corporación en nombre propio o del colectivo y órgano municipal que lo suscribe. Después, los grupos políticos consumirán un primer turno de debate que no excederá de diez minutos y un segundo turno, ya de cinco minutos. El alcalde se reserva el derecho de «dar por terminada la discusión con una intervención del ponente en la que brevemente se ratificará o modificará su propuesta», puntualiza el mismo artículo. Otra cuestión que también aborda el reglamento de organización y funcionamiento del Ayuntamiento son las posibles subidas de tono al hilo de los debates políticos. El regidor podrá llamar al orden «a cualquier miembro de la Corporación que profiera palabras o vierta conceptos ofensivos al decoro de la Corporación o sus miembros, de las instituciones públicas o de cualquiera otra persona o entidad». También a quien produzca interrupciones «o de cualquier otra forma altere el orden de las sesiones, pretenda hacer uso de la palabra sin que le haya sido concedida o una vez que le haya sido retirada». Expulsión por tres avisos El presidente puede incluso instar a algún concejal a abandonar la sala después de tres llamadas de atención u ordenar su expulsión. El reglamento será una de las cuestiones más candentes del pleno que se celebrará hoy, en el que también se abordará la actualización de las ordenanzas municipales al incremento de los precios de bienes y servicios, la aprobación del reglamento de la unidad de respiro para personas dependientes y las fiestas locales del 2009, entre otras cuestiones.