Navatejera recupera las 19 hectáreas donde se iba a construir un híper
La junta vecinal de Navatejera ha logrado recuperar las diecinueve hectáreas de Las Huergas y La Vegazana que estaban bloqueadas desde hace trece años tras no salir adelante la construcción de un gran hipermercado. El terreno había sido adjudicado provisionalmente en 1995 a la multinacional francesa GRC Emin, que había adelantado 380.000 euros de los 4,8 millones que costaban los terrenos. La adjudicación definitiva del suelo estaba ligada a la puesta en marcha de una gran superficie comercial, que generaría cuatrocientos empleos. Sin embargo, la consejería de Comercio y Turismo denegó la licencia en 1997 y cerró hace cuatro años toda posibilidad de construir un gran centro comercial en la zona de Villaobispo. De ahí, que la pedanía intentara negociar una solución con GRC Emin para recuperar los terrenos, que se habían convertido en un bombón urbanístico de 56 millones de euros. Ante la falta de acuerdo, la junta vecinal decidió anular el concurso de adjudicación el 26 de septiembre del 2005 y la multinacional recurrió a los tribunales para impedir que se hiciera efectiva la pérdida de las 19 hectáreas. El acuerdo «menos malo» Ahora, tras tres años de pugnas se ha logrado zanjar el tema enajenando los terrenos a cambio de tres millones de euros de compensación. La solución final, según explicó ayer el alcalde de Villaquilambre y pedáneo de Nava, Lázaro García Bayón, «no es la que más me hubiera gustado, pero sólo había dos opciones, o continuar la batalla judicial y dejar trabados los terrenos durante otros quince años, o pagar la enajenación como se ha decidido y poder utilizar ese suelo». El regidor confía en que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) reconozca unos aprovechamientos adecuados en esos terrenos, que están situados frente al campus universitario de León, de manera que compensen el gasto que ha tenido que realizar ahora la junta vecinal para poder recuperarlos. Los partidos de la oposición, Civiqus e Inpovi, también manifestaron durante el la sesión plenaria que no les gustaba la solución alcanzada respecto a las diecinueve hectáreas, pero en lugar de votar en contra del acuerdo se abstuvieron «porque tradicionalmente se han respetado las propuestas de las juntas vecinales».