Cerca de 30.000 estudiantes leoneses están llamados a la huelga de mañana

La enseñanza en los institutos leoneses volverá a paralizarse mañana, día en el que tendrá lugar la última de las dos jornadas de huelga convocadas en España por el sindicato de estudiantes, que carece de representación en la provincia. Esta circunstancia no taponará las protestas a lo ancho y largo de los municipios leoneses, donde, en esta ocasión sí, ha existido una mejor planificación para sacar a la calle a los más de siete mil alumnos de bachillerato y a los 13.000 de la universidad, que podrían ser más si la movilización la respaldan las ocho mil personas del segundo ciclo de secundaria. En esta etapa existen discrepancias en según qué centro y algunos directores ya han trasladado a sus alumnos que a ellos no les afecta el reclamo, mientras que otros dicen que sí. El principal aval de la huelga es el rechazo de facto a la adaptación de la Universidad al Espacio Europeo de Educación, o Plan Bolonia, que «irá en detrimento de la calidad de la enseñanza universitaria y de la concepción de ésta como un derecho de igual acceso para todas las capas de la sociedad, independientemente de sus ingresos» - según recoge el comunicado de la convocatoria-. Por tanto, lo que subyace detrás de la queja es la «defensa de la educación pública, universal y de calidad como uno de los pilares esenciales» de cualquier política, que no discrimine y construya jóvenes formados. Preceptos todos que no tuvieron el suficiente eco el pasado 22 de octubre, fecha en la que se celebró el primero de los paros huelguistas, que en León tuvo el apoyo del 80% de los alumnos de bachillerato y del 30% en secundaria. Poca onda expansiva Pero la imagen de las aulas vacías no significó las calles llenas de manifestantes. Sólo doscientas personas acudieron a la movilización capitalina, cincuenta en Ponferrada, como consecuencia de la falta de previsión de los organizadores, que informaron del acto reivindicativo con tan sólo un día de antelación, lo que motivó que prácticamente ningún universitario apoyara la reclamación, excepto los estudiantes de la facultad de Derecho, quienes protagonizaron una sentada de treinta personas en el campus de Vegazana. Para evitar que esto se repita, Alternativa Estudiantil Universitaria ha sido la asociación que ha llevado la batuta organizativa de la cita de mañana. Su portavoz, Samuel Álvarez García, confía en que «todos los estudiantes» salgan a las calles el jueves y griten con sus voces contra el proceso de Bolonia. Han editado folletos, organizado charlas y hablado con diferentes institutos; todo en aras de garantizar a esta parte de la comunidad educativa la información necesaria para, si así lo quieren, secundar la manifestación. Ésta saldrá a las once y media de la mañana desde la plaza de Botines, a pesar de que en la página web del sindicato de estudiantes aparece que el recorrido se iniciará a las doce en el Ayuntamiento. El camino es corto: plaza de Santo Domingo, Gran Vía de San Marcos y la Inmaculada, donde los manifestantes pararán frente a la puerta de la Subdelegación del Gobierno; allí leerán el comunicado que han preparado para explicar sus reivindicaciones al Ministerio de Educación. Tras la lectura, llegará la disolución de la convocatoria. «Confío en que todos los estudiantes de León salgan a la calle el jueves» SAMUEL ÁLVAREZ GARCÍA Portavoz de Alternativa Estudiantil