El fallecido pertenecía a una familia extremeña de Moraleja dedicada a la venta ambulante

La muerte del joven cacereño se produjo a mediodía del pasado sábado en la calle Menéndez Pelayo de Villaobispo de las Regueras. Según fuentes de la investigación, los hechos se produjeron cuando un grupo de tres personas llegó a la localidad del alfoz para buscar al finado. Ante la sospecha del ataque, A.R.F. salió junto a su hermano y otra persona con una escopeta de cañones recortados de un inmueble de la calle Blasco Ibáñez, perpendicular a la vía en la que encontró la muerte, detrás de sus agresores, que tenían un arma corta. En el tiroteo, el extremeño cayó muerto, mientras que su hermano fue detenido instantes después y otras cuatro personas huyeron: tres en un Peugeot 406, pertenecientes a la misma banda, y otra, del grupo del finado, en un Audi A3. A.R.F., que contaba con antecedentes por tráfico de drogas, pertenecía a la conocida en Moraleja como familia de los Retaleros, dedicada a la venta ambulante.