«León debe recuperar el sitio que le corresponde en la aeronáutica»

La importancia que tiene la titulación de Ingeniero Técnico Aeronáutico, en la especialidad de Aeromotores, a pesar de su corta vida, y el futuro optimista para esos estudios son sólo dos de los motivos que han decidido al Colegio de Ingenieros Técnicos Aeronáticos de España abrir una delegación en la capital leonesa, concretamente en la Escuela de Industriales del Campus de Vegazana. Para su decano, Miguel Ángel González, León tiene aún mucho que decir en el ámbito de la aeronáutica. -¿Porque ha decidido abrir una sede del Colegio de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos en León? -Hacia tiempo, había delegaciones del Colegio de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos en aquellos lugares donde había centros importantes de aviación. Lo que ocurre es que León fue perdiendo importancia y se cerró la sede. Lo que queremos ahora es que vuelva a recuperar su importancia; los recursos que existen aquí son muy importantes. Poco a poco, al ir perdiendo relativamente importancia nosotros dentro del Ejército del Aire y al aumentar las necesidades de aviación civil se fueron perdiendo las delegaciones. Pero ahora, con todas las inquietudes que han surgido y con la intención de crear la Escuela de Ingeniería Aeronáutica en León, hay que aprovecharlo para reabrir las sedes y potenciar este ámbito. Estamos ubicados en la Escuela de Industriales porque nos interesa que los delegados estén siempre cerca de los alumnos, con el fin de explicarles en qué consiste la asociación, el colegio, nuestras actividad y en qué parte pueden participar. A los estudiantes de tercer año de carrera les damos la colegiación gratuita. Después cuando empiecen trabajar sólo tienen que pagar una cuota simbólica. -La experiencia con la carrera de Aeromotores es relativamente corta, ¿qué valoración puede hacer de esta titulación tan importante para la Universidad de León? -Es muy buena. Ahora mismo tenemos alumnos de aquí trabajando en las mejores compañías de aviación del mundo, desde Airbus hasta el Ejército del Aire. Las noticias que tenemos es que están dando muy buen rendimiento. -¿Cuál es el planteamiento para la nueva carrera de Aeronáutica que deberá estar adaptada a Bolonia antes del 2010? -Ante todo hay que decir que la adaptación al sistema europeo es muy importante y no nos podemos quedar atrás, de lo contrario sería muy perjudicial para la aeronáutica.Todos los colegios profesionales nos habíamos puesto de acuerdo sobre cómo debería ser la nueva carrera, partiendo de la base de que la calidad de la ingeniería sea excelente. Necesitamos un graduado que sea más que el ingeniero técnico actual y un máster que sea mucho más que el ingeniero superior actual porque, de lo contrario, nos estamos quedando anclados en el siglo XIX. Los ingenieros no podemos ser funcionarios. -El grado en Aeronáutica, ¿tendrá cuatro años y la especialización llegará de la mano del máster? -Siempre hemos defendido que son necesarios tres años como mínimo para ser ingeniero y luego llegará la especialización. Ese es el sistema reconocido en toda Europa y en casi todas las universidades. De hecho, en muchas universidades europeas sólo el máster son cuatro años. Es casi imposible que un ingeniero, con la carga lectiva que tiene, acabe en tres años. De hecho, la media son 6,5 años. Por eso defendemos que nuestra formación debe de ser de cuatro años. Sin embargo, la última propuesta del Gobierno rompe con todos estos objetivos. No hay que olvidar que la ingeniería necesita un impulso. Los borradores intentan dividir los títulos en especialidades, algo que va en contra de la legislación vigente. Por eso, hemos rechazado estas propuestas porque hay dos cosas inaceptables. La primera es la reserva de nombre; nadie concibe en este mundo que esta carrera no se llame de otra que Ingeniería Aeronáutica. Además Bolonia deja claro que los títulos tienen que ser fácilmente reconocibles en todo el mundo. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el graduado es un título generalista, es decir, lo contrario de lo que hay ahora pero lo único asimilable a lo que hay en el resto del mundo. Tenemos que distinguir entre el grado que es generalista y el máster, que es especialista. Por todo esto hemos presentado alegaciones al último planteamiento ministerial. Será un grado de 240 créditos (cuatro años), de los que nosotros definimos 180 mientras que los otros 60 quedan a disposición de cada universidad. Además, la especialización llegará de la mano del máster que serán otros 60 créditos. -¿Disminuye así el tiempo de formación de un ingeniero? -Con la nueva estructura, podrán estar ejerciendo en cinco años. Lo que queremos es que toda la formación se de reposadamente y se de bien. Además, los planes de estudio deben incluir la parte específica de cómo se puede desenvolver un ingeniero en la empresa. -La ULE tiene previsto construir una Escuela Politécnica que albergaría la Escuela de Ingeniería Aeronáutica. ¿Será fundamental para el progreso de la titulación? -Si es importante pero no hay que olvidar que en Europa hay muchos lugares donde los estudiantes pueden estudiar Aeronáutica aunque haya asignaturas que impartan en otros centros. No es tanto el espacio físico como que exista la titulación -¿Qué futuro tiene la Ingeniería Aeronáutica en León? -Yo apuesto porque será bueno y nosotros haremos todo lo posible para que así sea. Es una pena que con la tradición que tiene hayamos dejado que se retrase 25 años. León tiene que tener el sitio que le corresponde en el ámbito aeronáutico de España.