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Diecisiete años de lucha sin descanso

La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de León nació en 1991 cuando apenas existían datos de la enfermedad. Ahora construye un centro de referencia

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C. Tapia - león
León

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El 24 de mayo de 1991 nacía en León un proyecto ilusionante cargado de espinas, por su significado, promovido por dos trabajadoras sociales, Olga González y Flor de Juan y un grupo de familiares de afectados de alzhéimer, una enfermedad de la que apenas se tenía conocimiento médico y social. Rosa Fierro, Ángela Barrales, Elvira Rodríguez y Juan M. Álvarez constituyeron la primera junta directiva. Desde entonces la asociación ha puesto en marcha distintas iniciativas, programas y recursos para mejorar la atención a los enfermos y ofrecer ayuda y orientación a sus familiares, profesionalizar a las personas cuidadoras ajenas al ámbito familiar y sensibilizar a la sociedad sobre una patología neurológica irreversible que afecta en León a 7.000 personas y 800.000 en España. En junio de 1993 la asociación pone en marcha una unidad de respiro, un primer recurso para paliar los efectos de una enfermedad en el ámbito doméstico. En 1995 la asociación empieza a luchar por unas instalaciones que permitan ampliar la atención. El 10 de octubre de 1997 con veinte millones de reforma u equipamiento, se inaugura el centro terapéutico en el edificio del CHF, cedido por el ayuntamiento, del que se benefician 20 familias. En 1998 se pone en marcha el servicio de atención especializada a domicilios, al que seguirá el Programa Respiro para los fines de semana y otro para la época estival. En el 2002 se crea la primera unidad especializada para casos iniciales y en el 2003 un centro asistencial para aquellos enfermos que necesitan mayor apoyo físico y cuidados paliativos. Diecisiete años de lucha está dando sus frutos. La implicación personal de la Reina doña Sofía en la puesta en marcha del Centro Integral de Alzhéimer de León supone el espaldarazo definitivo de un proyecto por el que la asociación lleva años luchando. El reconocimiento del Diario de León supone un nuevo impulso para una asociación que ya tienen en mente otros proyectos encaminados a facilitar la atención de los afectados, que van en aumento, y un respiro para las familias.