«La salud del pacto es horrible, están enfermos de codicia»
-¿Cómo cree que es la salud del tripartito? -Horrible. Están enfermos de codicia, rencor, incompetencia y descoordinación. El ejemplo de las vallas de cierre de solares propuesto por Medio Ambiente sin decirle a Urbanismo dónde se daba la alineación de cada solar no es grave, pero sí muy sintomático de cómo funcionan. Aquí cada uno va por libre, y, de hecho, cuando hablas a un concejal de otra área te dicen, a mí no me cuentes nada que eso es del PP, o del PSOE... -¿Cómo son las relaciones con el Gobierno? -En lo personal, y soy sincero, con todos los concejales la relación es normal y fluida, la de rivales políticos que piensan cosas distintas. Exceptúo a dos personas (Lázaro y Jesús) que no entiendo por qué se obstinan con migo. En el primer año me he hartado de ofrecer concordia para que se acabe este tema de confrontación personal, pero no he encontrado más que una pared, es inútil. Si pido concordia se ríen de mí y si critico me llaman de todo. -Incívico puede significar grosero, falto de urbanidad o de cultura. Es un adjetivo que usan siempre para referirse al tripartito, ¿con qué acepción? -Con todas ellas. Me han llegado a decir que doy asco. Su gran obsesión es que desaparezcamos porque su concepto de la política es estás con migo o contra mí, y eso es incívico. -Defina a Manuel García. -Joven heredero de una vieja saga política. -Fernando Viñuela. -Estudiante que no quiere aprender. -Jesús García. -Gran capacidad intelectual coartada por el rencor y el odio. -Lázaro García. -Dios nuestro señor. Amo de todas las cosas. -Usted. -Un político demasiado pasional y apasionado para ser aceptado. -El futuro. -Felicidad, esplendor y nueva ciudad al Norte.