La acompañante de la víctima relata que persiguió al asesino y al volver la encontró tirada
La policía busca a un hombre bajo y grueso por el asesinato de Teresa García
«No vimos el cuchillo; nos quitó el bolso y las dos salimos tras él», describe la amiga Duelo
«Pensé incluso que era alguien que venía a hacernos una broma», apunta la acompañante de María Teresa García Flórez, la mujer fallecida en la madrugada del sábado, cuando recuerda que, alrededor de las 03.30 horas, iban «cogidas del brazo y un hombre salió de entre dos coches, casi a la altura donde está el parquímetro de la calle Lope de Vega, frente al supermercado El Árbol». «Era bajito y grueso, con un chaleco reflectante. Venía con la cara agachada y al acercarse vimos que llevaba una careta como de monstruo y guantes. Entonces, de repente, me agarró el bolso e intentó quitármelo. Yo le empujé y cogió el de Maite, quien también se resistió, aunque acabó quitándoselo, y salió corriendo en dirección a San Isidoro. Nos giramos y empezamos a correr detrás de él, mientras Maite gritaba 'al ladrón, al ladrón'. Yo me adelanté un poco, crucé la calle y llegué casi hasta Ramón y Cajal. Por allí venían unos amigos con los que habíamos estado en un local. 'Nos han robado el bolso', les dije y me di cuenta de que Maite no estaba, así que volvimos atrás y, al llegar al cruce de Padre Isla, vi a una persona tirada en el paso de peatones. Incluso pensé que habían atropellado a alguien, hasta que observé que era Maite, sangrando», relata la única persona, al margen del asesino, que vio el crimen y continúa con vida. La amiga de la fallecida niega que el ladrón, que «no dijo nada», las intimidara con el arma, que incluso asegura ella no llegó a ver, aunque durante el forcejeo el asesinó dio cuatro puñaladas a la víctima, que le ocasionaron las heridas que acabaron por causarle la muerte cuando los facultativos la atendían en el hospital. La policía, que encontró en las inmediaciones del parque del Cid el cuchillo, la careta y el chaleco reflectante que llevaba el presunto asesino, continúa con la investigación, ante la alarma social causada. María Teresa García Flórez fue enterrada ayer en Aviados, su localidad natal, entre familiares y numerosos amigos.