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Las actuales líneas regulares facilitan tiempos de entrega reducidos con costes razonables

El Puerto de Gijón permite llevar en25 días las mercancías leonesas a China

La existencia de fechas de entrega concretas facilita la política comercial a las empresas

León

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La globalización del comercio es una realidad, también para León. En la actualidad, un empresarios leoneses puede colocar sus mercancías en China en tan sólo 25 días. Las líneas regulares de tráfico de contenedores que hacen escala en el Puerto de Gijón -”que es el puerto natural de la provincia y de la comunidad autónoma, por cercanía-” permiten cargar cualquier carga contenerizada de productos leoneses y entregarla en puertos chinos 25 días después. Y evidentemente, El Musel ofrece también la posibilidad de realizar la operación comercial a la inversa, con origen en China y destino en el puerto asturiano.

Estas condiciones de flete son, según las fuentes portuarias consultadas, muy interesantes para los directivos y los responsables de logística de las empresas leonesas. Conocer la disponibilidad exacta de las fechas de embarque y desembarque de las operaciones permite abordar una política comercial más estratégica y competitiva.

Las ventajas de las opciones que ofrecen las líneas regulares que escalan en el Puerto de Gijón al empresariado son varias. El primer motivo de elección por parte de los empresarios leoneses radica en la cercanía por carretera de la propia infraestructura portuaria. Los apenas 130 kms que une León con Gijón hacen que los costes del transporte por carretera de cualquier mercancía sean muy razonables, tanto para exportar como, en dirección opuesta, si es para importación.

Además, la existencia de cinco líneas regulares permite que el Puerto de Gijón haya reforzado su oferta de servicios logísticos a las empresas que demandan una oferta global de servicios internacionales puerta a puerta que simplifica las tramitaciones y el conocimiento de los costes del tramo terrestre y del tramo marítimo del transporte.

Por último, en los últimos meses se han producido diversos factores en el negocio marítimo mundial -”la situación financiera global, por ejemplo-” que ha facilitado un notable descenso de los fletes; es decir, del coste del transporte marítimo, beneficiando a las empresas que mantienen relaciones de importación o exportación.