| Análisis | El misterio del palacio |
¿Huyendo dela maldición?
La leyenda atribuye extrañas corrientesde agua al despacho de la torre y giros sorprendentes en el rumbo de sus inquilinos
redacción
Alberto Pérez Ruiz, Agustín Turiel y José Antonio Díez. Tres presidentes de la Diputación que, según la leyenda, sufrieron la maldición del despacho de la torre. Los tres cambiaron sustancialmente su perspectiva a medida que transcurrían los meses al frente de la institución y dirigían la provincia desde aquella silla en ese despacho.
Cuenta la leyenda que bajo ese despacho fluyen corrientes de agua que generan a sus inquilinos síntomas comunes, que a su vez impulsan una transformación inesperada en sus trayectorias políticas. «¿Realidad o ficción?».
¿Habrá sido esa supuesta maldición la que mueve a la presidenta a revolver toda la planta primera para tener un despacho nuevo? ¿O simplemente quiere dejar su impronta, no admitir herencias y conseguir su propio espacio en el Palacio de los Guzmanes?
El caso es que estas reformas se producen en plena época de crisis económica, donde la austeridad en el gasto público debería ser la norma. De hecho, la Corporación Provincial aprobó no hace mucho en Pleno congelarse los sueldos durante el 2009 y ajustar al máximo el capítulo II del presupuesto del ejercicio próximo, es decir, los gastos corrientes.
En cuanto al despacho que Carrasco abandonará para trasladarse a su nuevo espacio, ¿por quién será ocupado? Apuesto por Cipriano Martínez «Pano», en la sombra de muchos presidentes de la casa, llegará a la torre, en calidad de mano derecha de su jefa de filas.
Allí el vicepresidente segundo podrá sentirse como en la gloria, aunque en realidad quizá nunca quiso ser la cabeza del equipo...