La pareja había roto la relación apenas cuatro meses antes
Solicitan ocho años de cárcel por pegarle cinco tiros a su ex novia
La víctima estuvo de baja durante 216 días pero ahora sólo le quedan secuelas en una mandíbula
león
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León pasará vista oral el próximo martes 15 de diciembre, a partir de las 10.00 horas, a la acusación que pesa sobre un súbdito de origen portugués, al que se acusa de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, por el que la fiscal solicita una pena de siete años y medio de prisión. El escrito de calificaciones provisionales certifica que se solicita otro año de prisión más, por una supuesta tenencia ilícita de armas de la que también se considera autor al imputado.
Los hechos datan del 9 de junio del 2007. El acusado, un varón de 56 años en el momento de los hechos, había mantenido una relación sentimental con la víctima, pero desde febrero del mismo año la habían interrumpido. Los dos vivían en inmuebles separados de la calle Alfonso IX, cercana a la Plaza de la Pícara Justina.
De acuerdo a la descripción correlativa de los hechos que presenta la fiscal, el día de autos, sobre las 6.50 horas de la madrugada, la mujer salió de su domicilio para acudir a su trabajo y observó que el procesado se encontraba esperándola a la puerta.
La empujó en la puerta
Al verla, el supuesto agresor empujó a la víctima hacia el interior y tras golpearla en diferentes zonas del cuerpo sacó una pistola, en la que el cañón había sido sustituido por otro rayado y libre de obstrucción, que contenía balas correspondientes a cartuchos del 22 Long Riffle.
Con el arma en la mano, comenzó a efectuar disparos contra ella «con el ánimo de acabar con su vida», según se especifica en el escrito de conclusiones provisionales. Uno de los proyectiles quedó alojado en el cráneo, otro se incrustó en el seno maxilar derecho, un tercer impacto dejó restos en el carpo derecho (a la altura de la muñeca) y los dos últimos se alojaron en la zona de la calota (la membrana que cubre el cráneo).
El arma que utilizó el procesado para cometer los hechos, no ha podido ser identificada aunque la que entregó el sospechoso a la fuerza pública es una pistola detonadora de la marca Rohmrg. 35 que se fabrica para disparar pistones detonantes.
Secuelas de la víctima
A consecuencia de las lesiones sufridas, la víctima tuvo que permanecer incapacitada para el trabajo 208 días y no se curó hasta una semana más tarde. Además de la primera asistencia facultativa, requirió tratamiento médico y le quedaron como secuelas una parestesia paramaxilar derecha (hormigueo, adormecimiento o calor que se experimenta en la piel) y un déficit de flexión en el dedo anular derecho.
El procesado se encuentra en prisión desde el pasado 11 de junio del 2007.