El consejo de gobierno aprobará la próxima semana la figura que mantiene y regula las explotaciones
La Junta considera de interés público los cielos abiertos de Babia y Laciana
El «interés social» de la actividad económica se compatibilizará con el medioambiental
Tomás Villanueva, Antonio del Valle, González Mantero, Manuel Lamelas y Victorino Alonso, en la reun
león
La Junta de Castilla y León declarará la próxima semana bien de interés público las explotaciones a cielo abierto de Babia y Laciana, al considerar que la dependencia económica de las comarcas respecto a la actividad minera es prioritaria. Esta figura jurídica supone el mantenimiento del aprovechamiento energético de las explotaciones, pero a la vez regula las condiciones en las que deben desarrollarse los yacimientos, de acuerdo con la normativa europea. Así lo explicaron ayer fuentes de la Consejería de Economía y Empleo, después de que el consejero, Tomás Villanueva, se reuniera con los principales empresarios del sector para analizar la situación del carbón.
Villanueva anunció que en el consejo de gobierno del próximo jueves se aprobará la declaración de bien de interés público de los yacimientos a cielo abierto de las dos comarcas leonesas; y en breve se desarrollará también el Plan Estratégico para las Explotaciones a Cielo Abierto, que regulará las condiciones de estas actividades hasta el 2020.
El vicepresidente primero de la Junta se reunió ayer en Valladolid con los empresarios Victorino Alonso, presidente del Grupo Minero Alonso (que incluye entre otras la MSP y Uminsa); Antonio del Valle, presidente de la Hullera Vasco Leonesa; y Manuel Lamelas Viloria, presidente de Carbones Viloria. A todos ellos explicó que la Junta es consciente de la dependencia económica y social que las comarcas de Babia y Laciana tienen de las explotaciones mineras, pero les advirtió también de que los yacimientos deben respetar los requisitos medioambientales que imponen las autoridades comunitarias.
Tomás Villanueva explicó que el encuentro se debe al contacto periódico que quiere mantener con los responsables de las empresas mineras, para conocer de un lado la marcha en la práctica de los aspectos que fija el Plan del Carbón 2006-2012; y de otra las previsiones de inversión que están realizando los empresarios para mantener la actividad en los próximos años. Antes del encuentro el consejero manifestó su preocupación por la marcha de un sector que ha perdido miles de empleos en los últimos años; y se comprometió también a seguir las relaciones, a menudo conflictivas, entre las empresas mineras y las térmicas que tienen concertada la compra de carbón.