Las estaciones reciben el primer puente cargadas de nieve y con sus plazas de alojamiento al completo
redacción
A pesar del mal tiempo anunciado para todo el puente -”con la lluvia como protagonista, especialmente el sábado-”, las plazas de alojamiento en el entorno de las estaciones de esquí de la provincia están ya casi ocupadas y rozando el 100%. Los enclaves invernales leoneses y asturianos reciben las primeras minivacaciones de esta temprana temporada cargados de nieve tras las intensas y recientes precipitaciones.
Los hosteleros del entorno de San Isidro, incluso los del área de Riaño, no han parado de contestar llamadas pidiendo habitaciones para el puente, aunque la mayoría ya estaban reservadas desde mediados de noviembre, nada más que los esquiadores comprobaron el abundante manto blanco de este inicio de temporada en la provincia. «Estamos recibiendo un bombardeo de peticiones constantes», aseguraba ayer uno de los propietarios de casas rurales en Puebla de Lillo, quien comentó que prácticamente el 80% de los huéspedes de este puente en los alojamientos de la zona proceden de Galicia y el 20% restante de Madrid.
La lluvia y la humedad han mermado en las últimas horas la superficie esquiable de San Isidro, que ha bajado de los 17,5 a los 15 kilómetros, repartidos en los sectores de Cebolledo, Requejines y Riopinos. El área de debutantes de Salencias y el telesquí de La Raya han tenido que cerrar por ahora. Hoy y mañana lloverá, aunque para el domingo y el lunes el tiempo se estabilizará. Con el final del puente bajan las temperaturas y entra otro frente frío que provocará nuevas nevadas a partir del martes y, especialmente, el miércoles en la cota de los 400 metros.
Por lo que se refiere a Leitariegos, que lleva dos días cerrada por fuerte viento, prevé reabrir hoy sus instalaciones coincidiendo con el inicio del puente. De acuerdo a las previsiones remitidas por la estación del valle de Laciana a Atudem, tiene previsto poner en funcionamiento siete kilómetros de pistas -”toda su superficie esquiable-” con unos espesores que oscilan entre los 40 y 100 centímetros.
En Asturias, sus dos enclaves invernales -”Pajares y Fuentes de Invierno-” también se encuentran cargados de nieve. La estación vecina de San Isidro, con hasta 165 centímetros de capa blanca máxima, tiene 7,5 kilómetros de superficie esquiable operativa, de los 8,7 de que dispone en total. En los concejos asturianos del entorno de estos dos espacios blancos la ocupación hotelera roza igualmente el 100%.
En Valgrande-Pajares los kilómetros de pistas abiertas ascienden a 13,7 con espesores que llegan al metro en sus niveles máximos.