El CRA pretende involucrar en el cambio de conducta a familias, asociaciones y ayuntamientos
El colegio de Villacedré impulsa un modelo educativo único en España
El centro, con otros de Bulgaria, Suecia e Italia, quiere inculcar hábitos que mejoren el medio ambiente
villacedré
Los profesores del centro rural agrupado de Villacedré han soñado con un mundo mejor y, al despertar, se han puesto manos a la obra para convertir la utopía en realidad. De hecho, desde este curso impulsan un nuevo modelo educativo, único en España, con el que pretenden transformar los hábitos de los niños, sus familias, las asociaciones y los ayuntamientos de cara a mejorar el medio ambiente.
La directora, Camino Gutiérrez, reconoce que el objetivo es «cambiar la conducta de la gente, aunque sea mínimamente, porque con un pequeño cambio de hábitos se puede mejorar mucho el entorno».
En la tarea, bautizada como proyecto Comenius, no están solos. El CRA se ha unido a otros centros de Italia, Suecia y Bulgaria para trabajar juntos sobre las ideas de ahorro energético, respeto a la fauna y la flora, la importancia de reciclar las basuras y la de no derrochar el agua y la luz.
Al participar países europeos, el lenguaje vehicular del proyecto es el inglés, «lo que incide positivamente en los alumnos, que entran en contacto a través de video-conferencia y de Internet con los escolares de Italia, Suecia y Bulgaria, ven cómo actúan y, quizás, al querer comunicarse con ellos sientan el interés y la necesidad de aprender el idioma», explica Gutiérrez.
Cuestionario
La primera medida es remitir un cuestionario para responder en familia sobre aspectos cotidianos, como el tipo de vechículo en el que acuden al colegio, si dejan las luces de las habitaciones encendidas, si cierran para conocer si cierran los grifos mientras se enjabonan o si echan a lavar la ropa aunque esté escasamente usada.
«Nos hemos encontrado con que en Europa todo el mundo va ya en bicicleta y están muy mentalizados de no emitir CO2 al aire con el abuso de los coches», indica la directora.
De ahí que la segunda parte del Comenius pase por proponer a las administraciones medidas que favorezcan los nuevos hábitos. Los ayuntamientos del CRA ya han colocado, por ejemplo, a instancias del colegio, contenedores de reciclaje cerca del centro y han recibido las sugerencias para pintar carriles-bici, sin los cuales es más complicado potenciar el uso de la bicicleta.
Una muñeca y libros
Los cuatro países están diseñando, además, una muñeca, la señorita BISS (por las iniciales en inglés de los participantes», «que va a rescatar al planeta tierra». Gutiérrez puntualiza que lo que buscan «es que los niños se identifiquen con el personaje y así poder trabajar en las aulas con el muñeco, que también se plasmará en libros de aventuras y cuentos. Se trata de personalizar los conceptos de respeto al medio ambiente en una figura que les parezca divertida». Para abordar todos los aspectos del Comenius, los profesores se reunieron del 22 al 28 de octubre en Carbonera (Italia), donde presentaron a cada colegio y los sistemas educativos de los países.
El próximo encuentro será en Suecia y a Villacedré se desplazarán en el primer trimestre del próximo curso, ya que el proyecto es de dos años.
La energía del proyecto se plasmará en cada actividad que realicen los colegios. Por eso la función de Navidad va a girar también en torno a los nuevos hábitos educativos que se intentan desarrollar.