El Ayuntamiento adjudica el proyecto, que genera diez empleos y reciclará 200.000 toneladas
Nava obtendrá 72.000 euros al año de la planta para escombros de obra
El centro es pionero en la comunidad para el tratamiento de los residuos de construcción
villaquilambre
Villaquilambre se ha querido adelantar al resto de provincias de la autonomía y va a poner en marcha el primer centro de la comunidad que servirá de depósito de los escombros que genera la construcción y los tratará para minimizar el impacto medioambiental.
El proyecto acaba de ser adjudicado a la UTE Cespa-Seralia, que pagará 6.000 euros al mes en concepto de alquiler de los terrenos a la junta vecinal de Navatejera. Se trata de varias parcelas situadas junto al polígono industrial que ocupan 600.000 metros cuadrados y que, según el alcalde, Lázaro García Bayón, «estaban hasta ahora baldías».
El regidor destaca que lo más importante de la puesta en funcionamiento del centro es que «se generarán diez empleos y que se dará utilidad a un espacio que ha sido una escombrera toda la vida». Los adjudicatarios se han comprometido a la restauración paisajística de la zona y con su actividad de tratamiento de los residuos «también contribuirán con el medio ambiente», según García.
La decisión se adoptó el pasado jueves, en la junta de Gobierno local, y supondrá el reciclaje de hasta 350.000 toneladas de escombros de la construcción. Los responsables del proyecto comenzarán con un tratamiento anual de 200.000 toneladas, que irán ampliando en un futuro.
Además, los 6.000 euros del alquiler de terrenos al mes se triplicarán hasta los 18.000 euros una vez que el centro de residuos esté a pleno rendimiento, según explicó el regidor.
Situación en la comunidad
En Castilla y León se generan cada año, según los datos de la consejería de Medio Ambiente, en torno a 1,81 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición que son abandonados en descampados, escombreras ilegales o vertederos municipales sin ningún tratamiento previo. La Junta pretende conseguir que a finales de esta década el 90% de esos residuos reciba un adecuado tratamiento y se separen los residuos peligrosos que puedan contener.
Para conseguir estos objetivos, se prevé la construcción de instalaciones de reciclaje integral en todas las provincias de la comunidad, además de otras 89 plantas de tratamiento primario con sistema de machacado fijo o semimóvil. Poner en marcha el plan costará 101,38 millones de euros, y el 89% deberá ser aportado por las empresas constructoras.