«El daño económico a una persona mayor también es un maltrato»

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El abogado y director gerente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Madrid, Jaime Conde Morala, hablará hoy sobre la protección jurídica de las personas mayores frente a los malos tratos y hará un repaso del desarrollo de la Ley de Dependencia

-”Las leyes buscan la concienciación social para luchar contra los malos tratos, como es el caso de las mujeres y los niños, ¿existe esa percepción también con las personas mayores?

-”Los malos tratos no debemos entenderlos sólo como la agresión física. El mal trato puede incluir desde daños morales y psíquicos hasta daños económicos. Hay muchos elementos dispersos. La gente cree que el daño físico es el típico, el que recoge el código penal, pero con las personas mayores el daño físico es sólo una parte, igual que con los menores y las mujeres. Se pueden producir en las residencias y las familias.

-”¿Cuál es la legislación específica que recoge los malos tratos a las personas mayores?

-”No hay una ley específica que contemple la protección a las personas mayores. En el año 2002, con la Asamblea Mundial del Envejecimiento, es cuando se trata específicamente este tema. A partir de ahí se crean una serie de protocolos y mecanismos desde el Imserso y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

-”¿Están bien protegidas las personas mayores con esos protocolos?

-”No están protegidas adecuadamente. Desde la normativa administrativa, en relación al funcionamiento de las residencias, existen una serie de herramientas para evitar que se produzcan este tipo de situaciones. También hay artículos en el Código Penal, en la legislación civil con respecto a indemnizaciones por daños. Todo está englobado en la legislación en términos genéricos, pero no hay una protección específica que sirva de paraguas para proteger globalmente cualquier situación de daño a una persona mayor. Son personas que dependen totalmente del entorno y es mucho más fácil someterlas, por decirlo de alguna manera. No sólo con los golpes, sino con el uso de medicación inadecuada para tenerlos controlados, o el uso de sujeciones para que no se muevan de la silla, etc.

-”¿Socialmente, cómo se pueden prevenir estas situaciones?

-” Con concienciación. Hay que entender la realidad de las personas mayores de otra manera. Y eso es un proceso. La gente tiene que entender que cuando llegan a una residencia y el médico le diga que han tenido que atar a su familiar, esa no es la manera de actuar adecuada. En algunos casos si que será necesario, pero actualmente, incluso las propias auxiliares son las que determinan, a su propio criterio, utilizar estas herramientas, como el uso de psicóticos. La gente tiene que entender que la gente mayor tiene que mantener su autonomía dentro de sus posibilidades. Hay alternativas a este modelo.

-”A veces las familias están de acuerdo con estos métodos porque en sus casas viven con una persona mayor dependiente a la que tienen que atender.

-”Eso es cierto. También es cierto que, en algunos casos, por desconocimiento, se aceptan comportamientos que no son necesarios. A veces la persona mayor está alterada, porque en algunos casos tienen trastornos de conducta, y la familia considera comprensible, este tipo de medicación. Partimos de una sociedad en la que todavía se valora la opinión médica y no se discute, sobre todo en localidades pequeñas. Muchas veces el médico actúa de forma protocolaria.

-”¿Cuáles son las opciones que tiene una familia que sospecha un maltrato en una residencia a una persona mayor?

-”Distintas vías. Es muy difícil demostrar que se han cometido malos tratos dentro del ámbito penal. En el ámbito administrativo se puede actuar denunciando ante los órganos de inspección el funcionamiento inadecuado de las residencias. Si hay elementos que determinen que se están produciendo malos tratos, directamente al código penal con una denuncia en la comisaría o el juzgado de guardia con informes médicos de la agresión. Los daños psíquicos son más difíciles de demostrar, sobre todo en una persona que tiene trastornos cognitivos. También se puede recurrir a las asociaciones de consumidores por el funcionamiento incorrecto de las residencias. Si el maltrato es en el ámbito familiar es más difícil de demostrar. Hay distintas herramientas y en cada caso habría que valorar la forma de actuar.

-”¿Se puede cuantificar el número de personas mayores que sufren malos tratos en España?

-”No hay informes objetivos. Los porcentajes en los que nos estamos moviendo es que se producen en un 20% de las personas mayores que están en residencias y hospitales y en un 5% de las que están en sus familias. Son datos aproximados no suficientemente acreditados.

-”La segunda parte de su intervención es el desarrollo de la Ley de Dependencia.

-”Haremos un taller práctico para técnicos y explicaremos cómo funciona y qué podemos esperar de la Ley de Dependencia.

-”¿Está funcionando bien la Ley de Dependencia?

-”Falta desarrollo. Dependiendo de la comunidad autónoma funciona de manera distinta. La clave está en la voluntad política y en la asignación presupuestaria, que es fundamental. De lo que cada comunidad autónoma sea capaz de asignar dependerá la mayor o menor eficiencia del desarrollo de la Ley.

-”¿Cómo está la situación en Castilla y León?

-”No es de las peores, está bastante avanzada en relación a otras comunidades, sobre todo en valoración y ya se están asignando recursos. Va con retraso, pero no la que más.

-”¿Cuál es la más retrasada y la más avanzada?

-”No voy a entrar en eso, porque parece una cuestión política. Madrid y Valencia van con mucho retraso y se dice que las comunidades gobernadas por el PSOE hay más interés en que esta ley triunfe. En cualquier caso, todas van con retraso.

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