Los expertos abogan por hacer reformas globales legislativas para una mayor protección
Morala: «El maltrato a los mayores dependientes es una realidad oculta»
El Estado sólo dedica el 0,32% del PIB a la atención de los discapacitados, los recursos son pocos
Jaime Conde Morala, la presidenta de la Asociación de Enfermos de Alzhéimer, Mercedes García, y Sera
león
«Habría que hacer reformas legislativas a nivel global, en las fiscalías y mejorar la normativa administrativa de licencias para residencias». Esta es la necesidad que el jurista experto en sanidad y director gerente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Madrid, Jaime Conde Morala, expuso ayer para mejorar la protección de las personas mayores dependientes frente a los malos tratos ante la dispersión jurídica actual. Conde Morala comenzó ayer su intervención en el debate de las primeras Jornadas de Salud del Diario de León invitando a los asistentes a hacer una reflexión sobre el modelo actual y futuro de sociedad tras el envejecimiento de la población, que lleva aparejado el aumento de discapacidades. «Esta situación tiene repercusiones jurídicas y morales, porque las personas mayores dependientes tienen derechos y hay que atenderlos». La dependencia de las personas mayores evidencia una realidad: la sobrecarga del cuidador, que en el 83,6% son mujeres, la mayoría hijas, esposas o nueras. El perfil del hogar medio también está cambiando. Según los datos aportados por este especialista, han aumentado los hogares españoles en los que conviven tres generaciones y alguno de sus miembros puede sufrir una discapacidad. El retraso en el abandono del domicilio familiar de los hijos y el cuidado de las personas mayores provocan una sobrecarga al cuidador que en un 54,5% de los casos sufren dolencias de huesos y el 20,5% padecen trastornos nerviosos como depresión y ansiedad. Al menos el 31,6% de los cuidadores ha tenido que tomar ansiolíticos alguna vez. «Los cuidadores tienen que reducir su tiempo de ocio y trabajo fuera de casa para cuidar a un dependiente. Hay que minimizar la sobrecarga para el cuidador y aumentar la calidad de vida del paciente».
Pocos recursos
Pese a la aprobación de la Ley de Dependencia, «que esperemos que sea un golpe a aire fresco para solucionar estas situaciones», los recursos actuales para la atención de las personas dependientes «son escasos»: el Estado sólo dedica el 0,32% del PIB a la dependencia, los recursos privados son costosos, se limita el acceso por criterios de edad, los servicios no son universales y hay dispersión en la normativa para acceder a estos recursos públicos.
El abogado repasó las responsabilidades penales cuando es el discapacitado la persona que comete un acto delictivo «que son muy pocos» o cuando, sin embargo, es el objeto del delito «que es lo más habitual». Morala insistió en que las personas dependientes están desprotegidas, «los terceros pueden someterlos físicamente, manipularlos o quitarles el patrimonio. «El maltrato a las personas mayores es una realidad oculta», aseguró, y mencionó el uso de sujeciones, agresiones verbales o físicas, poco cuidado con la intimidad del paciente o utilización excesiva de fármacos. «Sólo el médico puede prescribirlos en caso de urgencia y no deben ser utilizados indiscriminadamente».