Los presidentes de las seis entidades de la comunidad asumen el documento del grupo contractual
Los consejos de las cajas aprobarán el protocolo de integración en enero
El informe no contempla la integración de sociedades de otras autonomías
José María Arribas, con el consejero Tomás Villanueva y el presidente de Caja España, Santos Llamas,
león
Los presidentes de las seis cajas de ahorro de la comunidad asumieron ayer el Protocolo de Integración Contractual pactado hace un par de semanas por los directores generales y los asesores contratados para analizar la iniciativa del PP y el PSOE autonómicos; y se comprometieron a someterlo a la votación de sus consejos de administración en enero. Así lo explicó ayer el presidente de la Federación Regional de Cajas y de Caja Burgos, José María Arribas, que precisó que los dirigentes de las entidades de la comunidad entienden que «el modelo actual de cajas hemos de darlo por concluido, y enfrentarnos a una nueva fórmula más compleja que mejore la eficacia y la solvencia de las cajas al servicio de la sociedad de Castilla y León».
El protocolo asumido contempla la «voluntad de las partes de fortalecer su posición en el sistema financiero» y de consolidar «su aportación al progreso económico» de la comunidad. También reconoce que la crisis financiera ha alterado las condiciones del mercado y que el tamaño de las entidades toma cada vez más importancia. El documento elaborado por los directivos reconoce que las circunstancias actuales «están provocando un marcado descenso del negocio crediticio y de servicios financieros, un aumento de la morosidad y una notable elevación de los pasivos minoristas». Ante esta situación, «la confianza de los clientes y los mercados ya no depende sólo de la eficacia, eficiencia y solidez, sino también de la dimensión y de la cuota de mercado de las entidades de crédito».
Estas son las premisas asumidas ayer por los presidentes de Caja España, Caja Duero, Caja Burgos, Círculo Católico, Caja Ávila y Caja Segovia. Arribas señaló ayer que es el momento de «hacer algo conjuntamente», destacó la voluntad de las cajas de seguir trabajando en este modelo y precisó que «ahora la decisión está en manos de las cajas de ahorro, que deben tomar sus decisiones».
En el caso de que los consejos de administración aprueben el protocolo en las próximas semanas los equipos de cada caja deberán trabajar para determinar cómo se lleva a cabo en la práctica esa integración; que según preció Arribas «no deja abierta la puerta a la integración de cajas radicadas en Castilla y León con otras entidades de otras autonomías».
La aprobación en su caso del protocolo será un primer paso de trabajo para una integración que los responsables de las cajas consideran «bueno y que responde a las líneas del modelo». En cualquier caso, el presidente de la federación autonómica indicó que si alguno de los consejos de administración rechaza seguir adelante con el proyecto el resto de los responsables tendrán que reunirse de nuevo para analizar la situación.