| Reportaje | Al otro lado de la línea |
Crisis, angustia y soledad
La mayoría de las más de dos mil personas que contactaron con el teléfono de la Esperanza este año relataron su angustia por la crisis económica
dl | redacción
Más de 2.000 personas contactaron en 2008 con el Teléfono de la Esperanza de León para relatar la situación por la que atraviesan, en muchos, casos debido a la crisis económica. Desde hace más de un año, 36 voluntarios leoneses colaboran con este servicio de atención emocional a través del número 987 876 006. En su sede, situada en la avenida Padre Isla, unas seis personas al día y tres los festivos -a turnos de ocho horas-, se encargaran de atender las llamadas, según indicó la presidenta del colectivo, Mercedes Martínez.
Las llamadas proceden de todos las provincias españolas ya que quien solicita este servicio intenta que algún telefonista conteste su llamada en todos los números existentes en nuestro país. Los problemas más comunes se refieren a la convivencia familiar, a las relaciones de pareja, con los hijos o con la sociedad.
La vida, tal cual
En la mayoría de los casos prestan ayuda emocional a personas que padecen una crisis de ansiedad provocada por diversas causas como puede ser el fallecimiento de un familiar, la pérdida del empleo o las deudas. En Navidad, son muchos los jóvenes, hijos de padres separados o las personas de avanzada edad los que recurren al Teléfono de la Esperanza. Tras las celebraciones y tradicionales cenas la soledad regresa a la vida de muchas personas que se sienten, todavía con mayor intensidad, solas. Además del soporte que proporciona el hilo telefónico en la sede se ofrece ayuda psicológica, jurídica y social de profesionales para retomar de nuevo la vida tratando de poner buena cara a las adversidades. El personal que responde al teléfono recibe formación durante un año y medio. Han diseñado el programa agentes de ayuda, y prevé la celebración reuniones semanales.