El crecimiento vegetativo es aún negativo, pero cada vez llegan más extranjeros a la provincia
León supera de nuevo la barrera del medio millón de habitantes
El Consejo de Ministros oficializó ayer el último padrón municipal del 1 de enero del 2008
redacción
Los datos del último padrón municipal, que ayer declaró oficiales el Consejo de Ministros, perfilan una recuperación en los niveles demográficos de la provincia, donde ya hay 500.200 habitantes, a fecha 1 de enero del 2008, lo que supone un crecimiento de 2.813 personas, un 0,6 por ciento más respecto al 2007.
León supera, por tanto, la barrera del medio millón de ciudadanos después de casi dos décadas en la que la pérdida de población era una constante, como quedó reflejada en el padrón del 2007, año en el que había 497.387 habitantes, un 0,17 por ciento menos en relación al periodo anual anterior.
La tendencia parece revertida con la tasa positiva que arrojan los primeros datos del ejercicio actual y la gráfica que dibuja la evolución demográfica del último quinquenio cambia de dirección y apunta ya a cotas propias de mediados de los noventa, época en la que 517.191 personas (datos de 1996) estaban empadronadas en la provincia. A partir de esa fecha la curvatura gráfica inició un pronunciado descenso que ha mantenido, prácticamente inalterable, hasta este año, momento en el que se cierra la brecha de los 500.000 habitantes, principalmente por la llegada de extranjeros a la provincia.
En León hay 22.819 inmigrantes, 3.554 más que en la misma fecha del ejercicio pasado, lo que contribuye en parte al aumento de la población, que, aunque es mínima, supone romper con años de caídas. Además, en la última etapa el éxodo de jóvenes leoneses en busca de trabajo también se ha atenuado gracias al impulso de ciertos sectores productivos.
Suma años
Por contra, la provincia aún adolece de un envejecimiento poblacional enquistado. Una de cada cinco personas -”el 19,6%-” que viven en León tiene más de setenta años.
La tasa de natalidad tampoco arroja optimismo para asentar la recuperación demográfica; durante los doce meses del 2007 se produjeron en León 3.244 nacimientos frente a las 5.948 defunciones, por lo que todavía hoy existe decrecimiento vegetativo. A este parámetro negativo se suma también la marginalidad de la provincia, evidenciada a través de numerosos indicadores socioeconómicos, que sitúan a León a la cola en creación de empleo y riqueza. A pesar de ello, el peso poblacional es hoy mayor al del año pasado.
En cuanto a cómo se difumina el padrón por los 211 municipios leoneses, la gran mayoría de personas, más del 55%, prefieren las áreas urbanas. Casi todos eligen para vivir municipios de más de cinco mil habitantes, sobre todo en las principales ciudades, León y Ponferrada, y las cabeceras de comarca, donde el acceso a los diferentes servicios está garantizado.
Las personas que se reparten en localidades pequeñas optan por aquellas que cuentan con más de dos mil habitantes, entre las que destacan Valencia de Don Juan, Cistierna, Sahagún, Villafranca del Bierzo, Benavides, Boñar, Carracedelo, Carrizo de la Ribera, Chozas de Abajo, La Robla, Valderas, Toreno o Torre del Bierzo, entre algunos otros.