Impulso a un modelo único de gestión integral para el área rural
El control de la calidad del agua, a través de la encomienda de los ayuntamientos adheridos a esta iniciativa de la Diputación, supone el primer paso de un nuevo modelo que quiere impulsarse desde la institución provincial ya denominado Plan de Gestión Integral del Agua de Uso Urbano.
Se trata de un proyecto que tiene como horizonte al menos este mandato y cuyo objetivo principal será establecer un modelo único de gestión para toda la provincia, con el fin de evitar problemas en el abastecimiento y asegurar la prestación adecuada y de calidad en todos los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes.
La institución provincial se ha propuesto liderar este plan ante la dispersión de criterios existente en este campo, ya que cada ayuntamiento y, en muchos casos juntas vecinales, son las titulares de la gestión del agua potable que llega a los hogares de sus vecinos.
El avance del plan ya fija la vertebración del modelo de gestión -”para el diseño de la red de infraestructuras precisas para garantizar el futuro-” en dos cuencas principales de la provincia: Duero y Bierzo, además de otra secundaria, ubicada en la zona noroeste que vierte al Cantábrico.
Ordenar el abastecimiento y el saneamiento de la provincia y establecer una serie de criterios comunes para gestionar estas redes será la principal línea de trabajo de este plan para impedir problemas estructurales en un servicio básico, como es el del suministro del agua. En cuanto a las fórmulas para articularlo, se barajan la del consorcio o la que determine la asistencia técnica.