Asaja exige a la Junta que «de no dar al menos no engañe al sector agrario»
dl | redacción
Asaja denunció ayer que las ayudas anunciadas el jueves por la Junta por valor de 1.252 millones de euros para inyectar liquidez al sector agrario corresponden al presupuesto ordinario de la Consejería de Agricultura, incluido el paquete de pagos de la PAC, que «no reseña variaciones importantes», según un comunicado de la organización agraria que, además, exigió al Gobierno autonómico«que de no dar, al menos no engañe a los profesionales anunciando ayudas habituales».
A juicio de Asaja, las declaraciones pronunciadas por el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago Juárez, son una «intoxicación política que a lo único que contribuye es a crear más dudas y confusiones en el maltrecho medio rural». Ni hay agilidad en la convocatoria para las ayudas ni la habrá en los pagos», denuncia la opa.
PAC del 2009
La organización instó a la Junta a que, «si de verdad quiere ayudar a los agricultores, pague efectivamente las ayudas de la PAC del 2009 en el mes de mayo, habilitando para ello un crédito extraordinario». De esta forma, señalan, se inyectaría liquidez en las economías agrarias para afrontar los gastos de la nueva cosecha, «una liquidez que ahora no tienen los agricultores ni es fácil conseguir en las entidades financieras». «No podemos olvidar que el campo, además de estar inmerso en la crisis general que azota a nuestro país, tiene la suya particular por la caída de las cotizaciones de los productos y los elevados costes de producción», cita el comunicado.
Por otra parte, Asaja recordó a la Junta que «antes de prometer nuevos ingresos que no llegarán, en el mejor de los casos, antes de finales de años, se preocupe de pagar los miles de expedientes de años anteriores que acumulan retrasos de meses por una mala gestión administrativa». Según explica, miles de agricultores de la región padecen retrasos «injustificados» en el cobro de las ayudas por modernización de explotaciones, de incorporación de jóvenes al campo, de apoyo a las zonas desfavorecidas, de indemnizaciones por sacrificio obligatorio de animales, de expedientes agroambientales o las propias compensaciones de la PAC a cultivos o producciones ganaderas.
Los expedientes que se encuentran en «peor» situación, según Asaja, son los recurridos por los interesados, «que se pasan meses y hasta años de despacho hasta que se recibe la resolución y, mientras tanto, el agricultor y ganadero permanecen sin cobrar las ayudas, aún teniendo derecho a ellas».