«Plantearemos una modificación de la ley del Consejo Consultivo este año»

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No vuelve, todavía, pero está ahí. En el Consejo Consultivo, Mario Amilivia (León, 1958) dice que se siente «muy cómodo». Pero...

-”¿Echa de menos la actividad municipal?

-”No he sentido ningún tipo de nostalgia. Lógicamente, algunas cosas me afectan, en la medida que se pueden referir o no a mí, pero no he echado en falta nada. Ahora, estoy en el Consultivo. Este ha sido un año muy interesante desde el punto de vista de la institución, que se está consolidando en la comunidad.

-”¿Cuál es la función principal del Consejo Consultivo?

-”Es el máximo órgano consultivo en Castilla y León, tanto de la Junta como de las administraciones de la comunidad. Realiza su trabajo mediante dictámenes, que fundamentalmente están basados en derecho, sin perjuicio de que también podamos opinar sobre cuestiones políticas cuando nos lo solicite la administración consultante. Emitimos dictámenes con carácter preceptivo; es decir, ante determinadas normas jurídicas o situaciones. Fundamentalmente tienen que ver relación con las leyes o los decretos de la comunidad, con una serie de recursos administrativos y con los expedientes de responsabilidad patrimonial. También podemos emitir decretos con carácter facultativo.

-”¿Ha sido un año cargado?

-”Hemos emitido 1.135 dictámenes, entre ellos los más importantes son los referidos a las 13 leyes de la comunidad autónoma y 21 decretos. De este total de dictámenes, 281 han sido de León, un 24%.

-”¿Cuál es el papel en las reclamaciones patrimoniales?

-”La administración, antes de resolver, cuando tiene su propuesta, en el sentido que sea, nos lo tiene que enviar. Entonces, el consejo propone a la administración que estime o no la reclamación. En un procedimiento en el que la administración es juez y parte, el consejo sugiere cuál debe ser el dictamen, con lo que somos una garantía para los ciudadanos muy importante; luego, ya está la vía judicial.

-”¿Les suelen hacer caso las administraciones?

-”Cerca del 99% de los dictámenes son aceptados por la administración, porque si no se aceptan, en la vía contenciosa se invoca el dictamen del Consejo Consultivo y es normal que la pretensión prospere gracias a él. Muchos, porque la cuantía es pequeña, no llegan, ya que los ayuntamientos tienen pólizas de cobertura de riesgos que garantizan la indemnización.

-”¿Qué retos se marca para este ejercicio?

-”Este año, al cumplirse el primer mandato del Consejo Consultivo, plantearemos una modificación de la ley. En la misma línea que otros consejos consultivos de España, estableceremos una cuantía mínima de reclamación, no para reducir el número de expedientes, sino para garantizar que vengan todos. Luego, también nos plantearemos estimular especialmente a los ayuntamientos a que pidan al Consejo Consultivo dictámenes de carácter facultativo, ya que este pasado año sólo hubo un ayuntamiento, de Salamanca, que lo pidió. Somos un consejo con una autoridad jurídica importante y les podemos ayudar en temas de contratos o interpretación de asuntos de distinta competencia. Está todavía por desarrollar la labor del consejo.

-”¿Qué otras modificaciones se acometerán en la ley?

-”Hemos creado una ponencia dentro del consejo para estudiar y plantear la modificación de la ley. Una de las modificaciones es la anterior; aunque no quiero adelantarme, posiblemente asumiremos algún tipo de competencia más; sobre todo, en relación al ordenamiento jurídico de Castilla y León, con conflictos de competencias...

-”¿Es un órgano politizado?

-”El Consultivo, en sus 6 años, ha emitido cerca de 5.500 dictámenes con un solo voto particular, discrepante con el consenso, que fue en relación con la regulación del archivo de Salamanca. En el resto, los ciudadanos tienen que saber que no existe ningún tipo de discrepancia, que es una institución reflexiva, lógicamente, pero fundamentalmente de consenso; no hay diferencia de criterio e impera la razón. Si dijéramos que de los 5.500 había 3.000 votos discrepantes, los ciudadanos podrían pensar que está politizado.

-”¿No le pica el gusanillo de la política desde dentro?

-”No, desde dentro, no la echo de menos. Yo, de la política con mayúsculas, no me he ido nunca, en la medida que todos somos animales políticos. Estoy muy a gusto en mi cargo, es una etapa nueva en mi vida, he tenido que acomodarme mentalmente a ello, me he propuesto, y he dado pruebas efectivas, resistirme a entrar en debates a los que he sido provocado, directa o indirectamente, de manera constante. Cada día me siento más satisfecho de haber dado este paso. Llevaba muchos años de alcalde, había sido muchas cosas en política. La política municipal es la que más marca: en tu vida, en tu familia, en la ciudad donde vives... Un paso atrás viene muy bien, aunque si no me lo hubieran propuesto seguiría al frente de donde estaba.

-”¿Cómo se ve desde fuera?

-”Todo lo que ocurra en León me importa siempre. Alfonso XIII, cuando estaba en el exilio, fue visitado por Gil Robles, que era el jefe de la Ceda, y el rey dijo entonces una frase muy bonita: -˜yo por España sería el primer republicano-™. Pues yo soy leonés y León lo veo con mayúsculas, algo que no se entiende muy bien: quiero que vaya mejor cada vez, que no deje nunca de prosperar y que la labor que hemos hecho durante muchísimos años con muchísima ilusión y entrega continúe.

-”No ha dicho cómo lo ve.

-”Lo veo como siempre. La política de León está marcada por que somos una provincia muy politizada, más que otras. ¿Cómo lo veo? Con pasión. ¿Cómo no me gustaría verlo? Como algo que sea estrictamente personal: la política no puede ser nunca cuestiones personalistas: ataques personales, rencillas, odios, intransigencias, venganzas... Eso al final se nota. El torero, metido en la intensidad de la faena, sólo ve al toro, pero luego, cuando llega a la habitación del hotel, como el futbolista, hace una reflexión. Los ciudadanos quieren mejorar, que la ciudad y la provincia vayan a más, y los políticos somos instrumentales para eso, no somos fines en sí mismos.

-”Quitamos al toro. Nos quedamos con la cuadrilla. ¿Cómo ve el grupo municipal que dejó?

-”Veo que es un grupo que no tiene al cabeza de lista que lo formó y que se fue, primero, porque los ciudadanos decidieron que no gobernáramos, y luego, por motivos de mi trayectoria política, que hicieron que yo descabezara ese grupo y les ha correspondido asumirlo. Son 11 concejales con una gran formación todos y cada uno de ellos y algunos, como la actual portavoz, con responsabilidad de gobierno durante mucho tiempo.

-”¿Y el PP de León provincial, ahora con Cecilio Vallejo?

-”Le corresponde al partido. Si yo ahora, desde el puesto que ocupo, me pusiera a bendecir o proponer candidatos sería totalmente desproporcionado. En cuanto a la percepción de la persona, muy positiva, pero no debo precipitar ni ponderar una decisión que no está tomada.

-”¿Qué le parece que vuelva?

-”Yo creo que tampoco se ha ido nunca. Cuando se dice que ha vuelto quizá se quiere decir que va a tomar un papel distinto al que ya tenía. En ese sentido, todas las personas que se suman a un proyecto y una estrategia, bienvenidas sean y especialmente las que tienen experiencia acreditada y capacidad de gestión acreditada.