Asaja cierra el 2008, «un año de cosechas buenas con pérdida de renta por la caída de los precios»
Los agricultores leoneses sembrarán un 30% menos de cereal por su bajo coste
El sindicato llama la atención en que uno de cada tres que cobran la PAC no son agricultores a título principal
león
La organización agraria Asaja de León presentó el balance del año agrícola 2008 a los medios de comunicación, «un año caracterizado por cosechas razonablemente buenas que paradójicamente se han traducido en una pérdida de renta debido a las caída de las cotizaciones de los principales productos y los elevados costes de los medios de producción». El sector de los cereales -”incluido el maíz-” y la leche de vacuno, han sido los más castigados por la bajada de precios: 40% el maíz, 46% el trigo y 28% la leche de vaca.
La organización agraria ha manifestado su preocupación por la caída de rentabilidad en los cultivos cuantitativamente más importantes en la provincia, como son los cereales de invierno y el maíz. En la actual situación de precios y con los costes de fertilización que no terminan de bajar, Asaja vaticina una caída en la superficie de siembra para el 2009 que en el caso de los cereales de invierno es ya superior al 30%.
En línea con la tendencia de otros años, durante el 2008 se perdieron el 6% de los activos de la agricultura en la provincia. A finales de noviembre cotizaban como autónomos con epígrafe agrario 9.359 profesionales, lo que representa el 22,5% de todos los autónomos de la provincia.
Asaja exige a las administraciones un esfuerzo suplementario para impulsar de forma definitiva en el 2009 los regadíos, confía en que la reforma de la PAC se aplique de la forma menos lesiva posible para los intereses de los productores de la provincia. Sobre este punto llama la atención en el hecho de que el 33% de los que cobran esta ayudas, es decir uno de cada tres, no son agricultores a título principal. Por último, exige transparencia en el mercado de los medios de producción para que bajen los precios y reclama la financiación suficiente que garantice la continuidad y modernización de las explotaciones.