Las obras estarán licitadas antes de abril y se inaugurará la infraestructura a finales del 2011
La Junta notifica que dará 1,8 millones para soterrar el cruce de Michaisa
El Ayuntamiento había solicitado que pagara 2,1 millones, como ya ha hecho el Gobierno
león
Es «un poco menos», como estimó el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, pero suma. La Junta aportará 1,8 millones de euros para el soterramiento del cruce de Michaisa, como ya ha comunicado por escrito la Dirección General de Carreteras al consistorio. 300.000 euros por debajo de la partida que ha consignado el Gobierno central y que el Ayuntamiento de la capital leonesa había fijado en su petición. En total, 3,9 millones de euros, con lo que queda a cargo a las arcas municipales 2,2 millones de euros para poder cubrir los 6.153.000 euros que se fijan en el tipo de licitación del proyecto, aunque la factura total será menor, dado que las ofertas que opten por concurrir al concurso público afinarán en su competitividad para poder hacerse con la adjudicación.
Sin llegar a cubrir en su totalidad la solicitud enviada por el Ayuntamiento en el último mes del pasado año, el gesto de la Consejería de Fomento sirve para cumplir con el compromiso público efectuado por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, al alcalde de la ciudad, Francisco Fernández, en un encuentro institucional en Valladolid, que luego fue refrendado de palabra por el consejero del área, Antonio Silván. Promesas que se han quedado cerca de la cantidad que el Estado dará como compensación al ceder al consistorio de León la titularidad de los viales implicados.
El dinero de las dos instituciones entrará en el haber de la administración municipal durante los primeros meses del 2009, casi al tiempo de que se liciten las obras antes del mes de abril, como calculó Gutiérrez, y después de la forma del convenio con la Junta, programado para el mes de febrero. El emplazamiento del concejal de Urbanismo, que apuntó que los trabajos durarán «entre 20 y 24 meses», permite cumplir con holgura, «si no hay complicaciones», el plazo que se marcó el equipo de gobierno del Ayuntamiento para la consecución del proyecto: finales del 2011. Un horizonte en el que acabar con uno de los nudos urbanos de la ciudad, en el que se enmarañan a diario más de 50.000 vehículos.