La investigadora Clara Gutteridge hablará en León de los vuelos secretos de la CIA
c. t. | león
El descubrimiento de las «cárceles flotantes» de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es una realidad terrible que hace competencia al limbo jurídico de la que se pensaba que era la más horrible de todas, la base militar de Guantánamo. La abogada Clara Gutteridge, investigadora de la organización Reprieve sobre «entregas extraordinarias» y vuelos de la CIA y autora del informe preliminar sobre el limbo marino de los barcos norteamericanos donde reclusos hacinados intentan sobrevivir a sucesivas torturas y donde sus captores son los únicos testigos, estará el martes en León, de la mano de Amnistía Internacional, para ofrecer una conferencia sobre los «vuelos secretos» de la CIA.
Gutteridge ha trabajado sobre la participación de Reino Unido en las «entregas extraordinarias» y actualmente investiga la implicación de los países de la Unión Europea en estas entregas y en las detenciones secretas.
Este mes se cumplen siete años de la apertura del centro de detención de Guantánamo por parte del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) en la «guerra contra el terror». Casi 800 personas de treinta nacionalidades diferentes han pasado por esta base acusadas de ser «combatientes enemigos» de Estados Unidos.
Derechos humanos
En régimen de aislamiento, sin cargos ni juicio justo acorde con los derechos humanos básicos, como conocer los delitos de los que eran acusados, tener un abogado de su elección o poder recurrir la ilegalidad de su detención, los presos de Guantánamo fueron sometidos a torturas como la privación sensorial, o «simulacro de ahogamiento». Guantánamo es la punta del iceberg y el más conocido de los centros de detención secretos que el gobierno de Estados Unidos puso en marcha con el programa de» «entregas extraordinarias», consistente en detenciones ilegales de personas, sin acusación ni juicio, muchas veces transportadas en vuelos secretos de la CIA.
La «guerra contra el terror» también tuvo impacto en España. Amnistía Internacional denuncia que 200 personas detenidas llegaron a Guantánamo en aviones tras cruzar el espacio aéreo español.
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