Buena noticia para las rentas familiares

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, descartó que vaya a producirse una situación de deflación, es decir, una caída generalizada y persistente de los precios. «Observando el comportamiento de la inflación subyacente», indicador que excluye la energía y los alimentos y que en términos interanuales cayó nueve décimas, hasta el 2,4% al cierre del 2008, «no cabe esa posibilidad», aseguró el secretario de Estado.

En su análisis, el Gobierno subrayó el «efecto positivo» de este descenso de la inflación sobre la renta real de las familias. Beneficio que el responsable gubernamental relacionó con la otra buena noticia para los bolsillos que representa la bajada de los tipos de interés.

El Gobierno también cree que los niveles actuales de inflación serán tenidos en cuenta en las negociaciones salariales, pues suponen una buena oportunidad para recuperar parte de la competitividad perdida, sin afectar al poder adquisitivo de los sueldos. La subida de los precios deja inoperativas la inmensa mayoría de las clausulas de revisión salarial, que garantizan un incremento determinado y protegen el poder de compra de los trabajadores si la inflación final supera el objetivo del 2%.