Un presupuesto del 2009 «para pagar lo que se promete»

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Madrugador para lo que se acostumbra en estos pagos, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de León sometió ayer a aprobación inicial el presupuesto del 2009. Unas cuentas en las que el consistorio «gastará menos en sí mismo para dar un mejor servicio a los ciudadanos», como citó el edil de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Fernández Cardo, por lo que se rebaja un 10% el gasto de personal. Los 68,8 millones de euros de la plantilla sólo ocupan el 34,4% y no el 50% habitual del total del gasto, que en este ejercicio alcanzará los 199,7 millones de euros, mientras que los ingresos se fijan en 213,3 millones, con una previsión de superávit de 13,6 millones y un ahorro neto de 32,6 millones.

La consigna de los presupuestos «es que hay que pagar lo que se promete», asentó el concejal socialista, que defendió el documento como «serio, riguroso, real y que garantiza el mantenimiento de los servicios y su mejora, en la medida de lo posible, en un momento de fuerte recesión económico». Este condicionante, unido a la situación financiera de la administración, hace que el consistorio proponga 33,4 millones de euros en el capítulo de inversiones reales, lo que supone un 23,6%, aunque se complementarán con los 24 millones del Fondo de Inversión Local, que está fuera de las cuentas.

El PP, que votó en contra de la aprobación, indicó que los presupuestos «no nacieron bien, están improvisados, llenos de errores, repiten cifras de años anteriores, no son serios, ni rigurosos y, por su puesto, no ofrecen ninguna confianza», además de que «no se ajustan al programa electoral» del equipo de gobierno, según el concejal popular Luis Nogal, que se quejó de tener «menos de 24 horas para analizar el documento».

«Estamos con los pies en el suelo para gobernar este Ayuntamiento. Gobernar tiene su lado dulce y su lado malo, pero somos responsables», según subrayó el alcalde para cerrar el debate.