Villaturiel | La empresa de transformación de restos animales defiende su labor y niega ser contaminante
Herrera solicita informes a Medio Ambiente de los vertidos de Unalsa
Los vecinos llevan sus reivindicaciones hasta el presidente de la Junta y el Defensor del Pueblo
villaturiel
Los vecinos de Villaturiel y Vega de Infanzones, especialmente los residentes de la localidad de Alija de la Ribera, llevan más de tres décadas elevando la voz contra los vertidos y las emisiones que, a su juicio, genera la empresa de transformación de restos animales Unalsa, S.A.
El pasado diciembre remitieron un dossier con los supuestos incumplimientos al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, al que reclamaron soluciones y que no conceda la licencia ambiental agrupada a la compañía hasta que se aclare si trabaja con todos los mecanimos adecuados para no contaminar los acuíferos y la atmósfera.
La portavoz vecinal, Teresa Balbuena, asegura que no tienen «garantías de que los vertidos se estén llevando fuera de las instalaciones», e indica que tampoco tienen certeza «de que se sigan quemando, como en el 2001, materiales específicos de riesgo, porque no muestran los informes de emisiones».
Balbuena no entiende «la actitud de la Confederación Hidrográfica del Duero, que el pasado 28 de noviembre revocó la autorización de vertido que le fue concedida a Unalsa en 1998 por acumulación de incumplimientos legales al poseer más de 50 expedientes sancionadores de la CHD». Y no lo entiende, porque el día anterior, el 27 de noviembre, la comisión territorial de Prevención Ambiental había aprobado una nueva autorización de vertidos para la empresa apoyándose en un informe favorable de la CHD.
Traslado a un polígono
«¿A qué están jugando -”se pregunta-”. No tenemos nada en contra de la compañía, porque los restos animales hay que tratarlos en algún sitio y apostamos por el trabajo, pero reclamamos que lo hagan con las condiciones medioambientales adecuadas y sin contaminar». Los vecinos y el Ayuntamiento de Villaturiel proponen que Universal de Alimentación se traslade, además, a un polígono, para evitar la cercanía a la población, los malos olores y situaciones como la ocurrida en octubre, «cuando uno de los camiones arrojó a la vía pública tripas de aves y despojos de otros animales», dice.
De momento, Juan Vicente Herrera ha solicitado informes sobre la situación de Unalsa a la consejería de Medio Ambiente, según ha contestado a los vecinos. Las quejas también han llegado hasta el Defensor del Pueblo, que ya ha pedido aclaraciones para saber por qué la CHD, a pesar «de las sanciones impuestas que no han logrado forzar la regularización de los vertidos, no ha estimado oportuno adoptar medidas cautelares, como el sellado de las instalaciones o el cese de actividades».
La empresa recuerda que ha modernizado sus instalaciones para minimizar las molestias a los vecinos y cumplir la legalidad y niega que esté contaminando.