| Crónica | Desde el palacio |
Enredados en marañas
La necesidad de que los municipios reciban más dinero en plena crisis une a los partidos para que la Junta se implique, un consenso que llegará al mundo rural por lo menos en forma de intención
redacción
Proyectos dinamizadores, estudios para conocer las debilidades de la provincia y las propuestas para superarlas ante la nueva oleada de despoblación que se avecina, comisiones de análisis, subcomisiones de decisiones...
Toda una maraña que acaba por enredar los debates de la institución provincial sin descender en realidad a los auténticos problemas de los pueblos: vivir en el siglo XXI con infraestructuras en algunos casos deficitarias y nuevas tecnologías lejos de su alcance.
Cada moción o propuesta llega pegada con una exigencia al Gobierno y la Junta, administraciones lejanas y alejadas muchas veces del mundo rural y sus necesidades. Por eso, en un ataque de responsabilidad, populares y socialistas declinaron la propuesta de la UPL para reclamar a Madrid y Valladolid soluciones a los males de la provincia ligados a su despoblación. Optaron por conocer desde la casa la realidad y luego actuar. «Con su moción no va a ningún sitio», le advirtió la presidenta a García Bayón o como más llanamente añadió el viceportavoz socialista, Matías Llorente: «Estas mociones no pasan del puente de Santas Martas, analicemos qué podemos hacer con el presupuesto de esta casa». Por lo menos hubo consenso para pedir a la Junta otro fondo ZP.