Cerrar

| Concurso de redacción | Diario de la escuela |

El niño de las colinas

Omar Núñez Fernández 6º B C.P. San Miguel (Villablino)

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Tagüer. Ese era el nombre, el símbolo, de las hermosas Colinas que rodeaban el pueblo pequeño más humilde y trabajador, O, mejor dicho: tierra de hombres humildes y trabajadores.

El niño estaba contento, rebosaba energía y vitalidad. Sus padres Se habían ido a eso de las tres y cuarto de la tarde para recoger provisiones para almacenar en la despensa. Y él

Se quedó sólo y cuidando a su hermana pequeña, que dicen llamarla «Sally». Más eso no importa. La curiosidad venció a la responsabilidad. El niño agarró a su hermanita de la mano blanca e inocente. Salieron de la choza de maderos y paja. Un horizonte lejano se derrumbaba sobre ellos. El infante soltó a su hermana y le gritó, yendo corriendo:

«¡Sally, ven!» Ella le Siguió con la misma ola de aprender que él. Al Chiquillo le llamó la atención una fogata de medio metro más o menos. Se paró en Seco: «¡Mira, Sally!

¡Hay fuego!» Mas el entusiasmo de la aventura fue vencido por la oscura ola de pena que invadió su joven alma cuando divisó una pandilla de adolescentes comer de camping sin que pareciera darse cuenta de la voracidad que resultaba del fuego por esa yerba de esmeralda. Y no Solamente eso: basura de todo tipo, paquetes y envoltorios de comida, plásticos... Ni que fuera el vertedero del pueblo... Pero eso existe. Aquí y en todos los sitios. Existe el desequilibrio nefasto que hacen y producen a las bellas colinas del mundo esos individuos humanos.

El «Lago de Tágüer» era más que un simple lago: era una agrupación de agua sana, limpia, pura. Tan cristalina cual dos vidrios de palacio. Por eso, cuando el color devoró la sombra y una de las adolescentes de la campaña vertió varias latas de refresco al lago, la ola de tristeza que pasó por la mente de joven, reflexionó sobre cosas que no entendía. No entendía el por qué de haber destrozado el equilibrio del agua ni el por qué de no reciclar y dejarlo todo sobre esa yerba de esperanza, verde y natural. Algo le habían explicado en el colegio del pueblo sobre la importancia de separar las basuras y reciclarlas. Eran las «tres Rs». Más... ¿Por qué. Ese grupo de individuos no respetaban la regla? Era una incógnita para su aún pequeño cerebro. ..

No merece la pena ni explicar el reciclaje: ni lo que es ni cómo Se realiza. Porque todos lo sabemos. Y muy pocos lo respetan y ejecutan. «Sally, vámonos a casa». Él caminaba triste y su hermana, inadvertida de lo que pasó, agarró Su mano ligeramente más grande.

Tal vez «Tágüer» no exista más que en mi imaginación. Pero todos sabemos que nuestro mundo pertenece a ésas, primeramente, hermosas colinas.