Villanueva lo achaca al problema estructural por el que se actuó hace cuatro años para evitar su cierre
La Junta afirma que la crisis no es la responsable del ERE en Antibióticos
Grupo Mixto y PSOE exigen más control en las subvenciones y un trato igual al que recibe Renault
De Santiago Juárez y Tomás Villanueva, en un momento del pleno de las Cortes que se celebró ayer.
redacción
La Junta de Castilla y León se atrevió ayer a decir lo que muchos piensan desde hace tiempo. Los problemas de Antibióticos no derivan a la crisis económica mundial, sino que nacen más bien de sus problemas de competitividad en el mercado. Las dificultades en al economía no son más que la gota que viene a colmar el vaso de la maltrecha empresa italiana, un maquillaje con el que pretenden disimular su poca, o ninguna, pericia al frente de Antibióticos.
El vicepresidente económico, Tomás Villanueva, centró las responsabilidades en el extranjero, lejos de la planta leonesa. La feroz competencia del mercado asiático deja a ras de tierra los precios de la penicilina, lo que hace casi imposible competir con ellos . A todo esto hay que añadir, según Villanueva, el exceso de producción en la planta, «lo que pone en el mercado un volúmen de producto que no se consume». El análisis de Villanueva concluyó con una petición, la de «no recordar tanto» los fallos de la empresa, sino «apoyarla» para poder garantizar su actividad, un apoyo moral que parece que poco podrá hacer por reflotar la maltrecha empresa.
Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto, Joaquín Otero, refrescó la memoria del consejero de economía: esas mismas palabras y excusas se oyeron ya en las Cortes «hace cuatro o cinco años», cuando Antibióticos apuntaba maneras y vivía su primera crisis. «Nos da la impresión de que se quieren deshacer de los trabajadores ». Por eso, Otero pidió a la Junta el mismo trato que se le da a Renault o Nissan». Villanueva respondió tajante: «le dedicamos el mismo tiempo» y aventuró que la actuación de la Junta hace cuatro años fue probablemente vital para la supervivencia de la planta.
Desde las filas socialistas, Alfredo Villaverde acusó a la Junta de «laxitud» en su trato hacia Antibióticos; los trabajadores se merecen «respuestas claras y concretas», valoró el procurador, quien pidió además «rigor en el uso de los fondos públicos y el cumplimiento de los objetivos y compromisos marcados en el Plan Industrial de la empresa».