Las térmicas leonesas gastaron más de 110 millones por exceso de emisiones

león

Las tres centrales térmicas de carbón que operan en la provincia gastaron en los tres últimos años más de cien millones de euros en comprar derechos de emisión por los excesos de CO 2 y otras sustancias vertidas a la atmósfera a mayores de los que les tiene asignado el Gobierno. Una situación que empeorará en los próximos ejercicios, ya que el nuevo Plan Nacional de Asignaciones (2008-2012) contempla reducciones en las toneladas de partículas que pueden emitir sin coste; mientras que las investigaciones sobre la combustión limpia tardarán aún varios años en poder ponerse en práctica.

Según un análisis realizado por la Dirección General de Minas de Castilla y León, las tres térmicas de la provincia tenían asignados entre el 2005 y el 2007 un total de 28,6 millones de toneladas de emisiones, aunque las emisiones reales acendieron a 37,8 millones de toneladas, es decir, 9,3 millones más.

Por estas emisiones a mayores las tres centrales térmicas de la provincia (Compostilla, La Robla y Anllares) pagaron en estos tres años 110 millones de euros; y ello teniendo en cuenta que a lo largo del 2007 el precio de la venta de derechos de emisión registró un importante descenso en Europa.

Ahora el Gobierno acaba de aprobar el reparto de las emisiones para los próximos ejercicios, un reparto que recorta de nuevo las toneladas que pueden lanzar a la atmósfera las centrales térmicas de la provincia. Es decir, cada vez tendrán que pagar más por el exceso de emisiones, ya que las investigaciones en combustión limpia con carbón tardarán aún varios años en poder aplicarse a las centrales.

Un coste que se duplica

De hecho, Minas considera que el coste de comprar estos derechos de emisión a mayores llegará a duplicarse hasta el 2012, cuando concluye el nuevo periodo de asignaciones. De momento, en el 2008 el coste de derecho de emisiones se situó en unos 26 euros por tonelada.

Ante esta situación, y teniendo en cuenta que son las centrales que queman carbón las que mayor volumen de emisiones contaminantes tienen, las empresas eléctricas han llamado la atención por el sobrecoste que les supone el recorte en sus derechos. Incluso algunos empresarios mineros de la provincia han comenzado ya a denunciar que las térmicas amenazan con almacenar el carbón y utilizar técnicas de combustión que generan menos emisiones, y por tanto son menos gravosas apra sus cuentas.

Aunque la cuota de carbón autóctono que tienen que comprar las térmicas nacionales está fijado por el Gobierno, la situación supone, según los empresarios, un peligro más para la ya difícil situación de la minería del carbón en la provincia.

En el anterior Plan Nacional de Asignaciones el Gobierno accedió a incrementar el volumen de emisiones permitidas a las centrales térmicas de carbón, después de la polémica suscitada por el «trato de favor» que recibían las de ciclo combinado. Fueron cuatro millones de toneladas más las que se concedieron; sin embargo, ese porcentaje a mayores se fue a las centrlaes de Litoral, Los Barrios, Meirama y Puentes.

De hecho, en los retoques del reparto del anterior plan las centrales de Castilla y León (las tres leonesas y la de Guardo) perdieron 12.739 millones de toneladas.