OPINIÓN | ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE AGENTES FORESTALES Y MEDIOAMBIENTALES
Díez años de Apafle
EL OBJETIVO: la eficacia en el servicio al Medio Ambiente y a la Sociedad. La Asociación Profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de León (Apafle) cumple su décimo aniversario desde su fundación en la provincia. Durante todo este tiempo, como asociación de funcionarios de la Administración, ha defendido la calidad en el servicio que se ofrece a la Sociedad en las materias medioambientales (medio natural, calidad ambiental e información ambiental).
Las labores de los agentes medioambientales suelen pasar desapercibidas para la mayoría de los ciudadanos, pero el control de los Montes, en especial los de Utilidad Pública y de los aprovechamientos de la riqueza forestal (con los beneficios que estos otorgan a los pueblos de la provincia), la extinción de incendios forestales, su investigación y prevención, obras y proyectos forestales, el control de la calidad ambiental y de la contaminación, propuestas de protección y conservación, las especies protegidas o los espacios naturales protegidos son los cometidos habituales, además de intervenciones en prevención como personal técnico especializado y llegado el caso, en corrección (nunca deseable porque implica que se haya cometido daño) como agentes de la autoridad.
Como acciones recientes emprendidas por la Asociación esta la propuesta de que la Consejería de Medio Ambiente promueva a los Agentes Medioambientales como parte activa y directa en el Plan de Recuperación del Urogallo Cantábrico (Decreto 4/2009), y que afecta de forma importante a la provincia de León, ya que es este personal el que cuenta con capacidades jurídicas y técnicas unificadas (véase Decreto 136/2002), trascendentes en el seguimiento, vigilancia y custodia directa de especies protegidas, y que mejora la eficiencia de medios personales, materiales y económicos. La protección de una especie al borde de la extinción, con una recuperación complicada y compleja, no se debe tratar ni justificar como una obra más a ejecutar.
También se ha instado a que la Consejeria de Medio Ambiente de la que son parte, aumente los medios de actualización, en especial en materias de calidad ambiental en las que la legislación tiene muchos cambios y las intervenciones a este respecto van en aumento dado el modelo de desarrollo predominante.
Eficiencia y conservación quedarían de esta forma sostenidas y amparadas por la Administración.
Desde Apafle se intenta llevar adelante una labor profesional en la que prime la defensa del interés general y de la eficacia de medios, como servicio social que debe seguir todo funcionario público, y con la que también se diferencie a los Agentes Medioambientales de otros personales, públicos o privados, que confluyen en labores y funciones ambientales.
No olvidemos que la calidad de vida esta intimamente relacionada con la calidad del Medio Ambiente, con todas sus interacciones, sus valores y sus servicios. Esto es lo que defienden los Agentes Medioambientales y su Asociación.