Las cajas trabajarán con «rapidez y amplio alcance» para reforzar el sistema

león

Las cajas de ahorros de la comunidad han acordado «la creación de una comisión de trabajo con el cometido de ir dando pasos sucesivos con rapidez, flexibilidad y amplio alcance, yendo de la mano de los consejos de administración, que marcarán los hitos de este proceso». Así lo explican en una nota emitida ayer a través de la Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León, tras el encuentro mantenido en Madrid por los presidentes y directores generales de las seis entidades con el presidente y director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, Juan Ramón Quintás, y con el director general de la Ceca,. José Antonio Olavarrieta; así como con el director general de supervisión del Banco de España, Javier Aríztegui.

Los representantes de las cajas explicaron los motivos que les llevaron a rechazar el modelo desarrollado a partir de la iniciativa del PP y el PSOE, y abogaron por trabajar para reforzar la «solvencia, la liquidez y la rentabilidad del sistema financiero regional».

Las seis cajas elaborarán un plan de trabajo que delimite los mecanismos o instrumentos que favorezcan el acceso a los mercados de capitales y estudiarán las medidas estructurales que sean necesarias. Las entidades irán de la mano de los consejos de administración, que «marcarán los hitos del proceso» y este nuevo planteamiento de trabajo conjunto «será compatible con las iniciativas estrategias de cada caja».

La Ceca ofreció ayer a las cajas su asesoramiento técnico en el equipo de trabajo que se constituirá de forma inmediata, según fuentes de la federación.

Con absoluta independencia

Los responsables de las cajas autonómicas señalaron a ambas instituciones que el proceso será abordado desde el seno de las propias entidades, con la perspectiva «exclusivamente profesional y con la más absoluta independencia y confidencialidad, teniendo siempre claro que el objetivo es la viabilidad a largo plazo de las cajas de ahorro de Castilla y León y el reforzamiento del sistema financiero autonómica».

Las cajas aclararon tanto a la autoridad monetaria como a la Ceca, que el acuerdo suscrito en el seno de la federación hacía referencia a la paralización del modelo de integración propuesto el pasado mes de octubre, así como al «compromiso de iniciar, por parte de las propias cajas, un proceso de análisis y negociación de los procesos de consolidación o integración que permitan materializar las medidas de reestructuración necesarias, así como la puesta en marcha de los mecanismos más adecuados y previstos en la normativa bancaria para reforzar la solvencia del sistema financiero autonómico».

Rechazo del proceso anterior

Por otro lado, este acuerdo, que había sido previamente consensuado con los dirigentes del Partido Popular, el Partido Socialista y la propia Junta de Castilla y León, no consideraba conveniente someter a los consejos de administración de las cajas, el Protocolo de Integración y «terminar así con un debate que ha estado perjudicando el normal desarrollo del negocio y, sobre todo, deteriorando la confianza de nuestros grupos de interés».

Los representantes de la seis entidades de la comunidad, Caja España, Caja Duero, Caja Burgos, Caja Círculo, Caja Ávila y Caja Segovia, trasladaron así el acuerdo por el que decidieron acabar con el anterior proceso, que «ha estado perjudicando el normal desarrollo del negocio y, sobre todo, deterionando la confianza de nuestros grupos de interés», según figura en el texto del acuerdo firmado por las cajas el pasado 9 de febrero.