| Reportaje | Un hasta luego |
En misión de paz
Compañeros, amigos y familiares despidieron a los 25 militares de la base Conde de Gazola que vigilarán el cielo de Afganistán mediante los aviones no tripulados
La base militar Conde de Gazola de Ferral del Bernesga despidió a los 25 militares de la tercera unidad de vehículo aéreos no tripulados que se desplegará en Afganistán en la zona de operaciones del Ejército español. Estos soldados, que pertenecen al Regimiento de Artillería de Campaña número 63, completaron en este cuartel su periodo de formación para poder participar en misiones internacionales, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa. El patio de esta base acogió el acto de despedida de estos militares que realizarán tareas de vigilancia del espacio aéreo y darán cobertura al resto de las tropas desplazadas en Afganistán La ceremonia castrense estuvo presidida por el general jefe del Mando de Artillería de Campaña (Maca), Tomás Rivera Moreno y contó con la presencia de los familiares de los soldados que partirán hacia este país asiático. Este contingente forma parte del grupo de 202 militares españoles que partió el martes hacia Herat, en la primera de las tres rotaciones previstas para el relevo de las fuerzas españolas en Afganistán, tanto en Qala-i-Nao como en Herat. La nueva Aspfor XXII (Afganistán Spanish Force), al mando del coronel Emilio Sarabia Griera, tiene como misión apoyar al Gobierno de Afganistán en la provincia de Badghis, mantener un entorno seguro y estable y promover y facilitar los esfuerzos de reconstrucción y desarrollo de la provincia. El contingente operará durante los próximos cuatro meses en la misma zona de responsabilidad para hacer cumplir la resolución 1.386 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de 20 de diciembre de 2001, en línea con los acuerdos de Bonn para la reconstrucción de Afganistán, firmados el 5 de diciembre de 2001.
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Desde tierra
Los militares leoneses controlarán desde tierra los aviones no tripulados Searcher MK-II MJ que garantizan una mayor protección de la base española de Herat y de los traslados vía terrestre de la Fuerza de Reacción Rápida española —la unidad más expuesta a los ataques insurgentes por tener como área de responsabilidad las cuatro provincias occidentales afganas—. Este sistema no tripulado permite operar en despegue y aterrizaje automático sus cuatro aeronaves, con capacidad para captar imágenes desde alturas superiores a los 5.000 metros y transmitirlas a su estación de control en tierra. Una de las capacidades más importantes del Searcher MKII es su capacidad de aterrizaje y despegue automático, que posibilitará que las tropas españolas los utilicen sin tener que abandonar la protección de su base ni el inicio ni al final de la misión de vigilancia. Con capacidad para volar a pleno rendimiento en cotas superiores a los 15.000 pies, unos 4.500 metros de altura, e incluso hasta más 20.000 pies, más de 6.000 metros, el Searcher MKIIJ adquirido por España está dotado del motor más silencioso de toda su gama, lo que reduceel riesgo de detección y, por tanto, las posibilidades de derribo.