| Crónica | Hacia otra organización |
El miedo al paro pasa factura a la salud
La filosofía machista en el mundo laboral y las dobles jornadas aumentan las patologías en la población femenina
Las consultas de atención primaria y los sillones de los psicólogos han aumentado en los últimos meses en León. Al médico acuden personas angustiadas, con patologías mentales y trastornos de salud. En momento de adversidad económica lo primero que se resiente es la salud psíquica. Dolores musculares, problemas digestivos, depresión, estrés... El psicólogo Alfonso Rodríguez, asegura que los leoneses y leonesas que ven peligrar su puesto de trabajo o ya lo han perdido acuden cada vez más a las consultas en demanda de ayuda profesional, «algunos están en paro con una situación económica que les angustia, otros anticipan los problemas y también tienen problemas de salud». Estas patologías, de la que ya son conocedores en las grandes ciudades, está aumentando en León, «donde el goteo de empresas leonesas que entran en crisis está aumentando». Rodríguez tratará hoy en un debate en la sede del sindicato UGT los problemas que sufren las mujeres como consecuencia de las «dos áreas de trabajo» que cubre diariamente, «las dos se juntan en un almacenamiento de estrés, son dos cargas, la laboral y la familiar, con una incidencia sobre la salud cualitativamente mayor que en el hombre». Depresión, ansiedad, fobia, insomnio, falta de apetito, tristeza, desmotivación... son algunos de los síntomas que experimentan las mujeres. Otra filosofía de trabajo Este psicólogo apuesta por aprovechar la crisis para cambiar la filosofía machista impuesta en la organización del trabajo, «el rol de competición corresponde a una filosofía machista y hay que eliminarlo para equilibrar la función del trabajo en el ser humano, hombre o mujer. La solución no es engullir a la mujer en una filosofía machista sino eliminar esa filosofía del trabajo, que lo único que produce es insatisfacción personal y en ocasiones enfermedad mental. No creo que la mujer tenga que adoptar esos patrones». Rodríguez sostiene que lo más importante es un equilibrio con la calidad de vida y la conciliación que permita a los trabajadores y trabajadoras llevar una vida más saludable.
