Los dos grandes túneles de la variante de Pajares están ya ejecutados en más de un 94 por ciento
El Adif impulsa las obras del viaducto de Alba para unir por AVE León y Asturias
La infraestructura salvará el cauce del río Bernesga, la N-630 y la línea del tren a Gijón
redacción
Con la tuneladora de la variante estropeada -”aún faltan varios días para que encienda de nuevo motores-”, los trabajos en el corredor noroeste de alta velocidad, en el tramo que une León con Asturias, encaran la infraestructura que salvará el valle del río Bernesga, la carretera N-630 y la línea del ferrocarril a Gijón. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias inició ayer la ejecución del tablero del viaducto del Alba, ubicado en las proximidades de Peredilla (León), con una longitud de 271,1 metros, apoyados sobre cinco pilas que alcanzan una altura máxima de 10,5 metros y seis vanos que oscilan entre los 36 y 58 metros de diámetro.
La construcción de este elemento, uno de los más complicados de la parte que discurre en superficie dentro de la variante de Pajares, se hará mediante cimbra porticada, es decir, a través de una estructura andamiada provisional sobre el terreno, en la que se apoyan las vigas metálicas que soportarán el peso de los materiales el tiempo que duren las obras. Permite, además, la permeabilidad necesaria para no interferir en el cauce del río, la N-630 y el tendido férreo.
Este viaducto está diseñado para doble vía, por lo que la plataforma tendrá una anchura de 14 metros, sobre la que descansarán las aceras, el balasto, los pasos peatonales y las canaletas para el cableado de comunicaciones.
El subtramo de 9,4 kilómetros, donde estará asentada esta infraestructura, discurre por los municipios leoneses de Cuadros, La Robla y La Pola de Gordón. En esta parte del trazado, que choca con el emboqulle sur de los dos grandes tubos de 25 kilómetros cada uno, se incluyen los túneles de Castro (493 metros), Nocedo de Gordón (620 metros), Peredilla (723), Buen Suceso I (697) y Buen Suceso II (199), que ya están terminados. Sólo falta el túnel de Alba, con algo más de un kilómetro de recorrido. El proyecto lo completan los viaductos de Ollero (152 metros) y Huergas (396 metros).
La más importante
Así hasta alcanzar el eje central de la infraestructura, la que conecta Pola de Gordón con Campomanes, la más complicada de todo el entramado ferroviario, que tiene un porcentaje de ejecución superior al 94 por ciento en el caso concreto de los túneles de Pajares, los octavos más largos del mundo, y del 74 por ciento en el conjunto de la obra, que tendría que estar terminada en la primavera de este año, según el primer compromiso, algo que ya está totalmente descartado en favor de fechas más razonables: 2010, 2011 ó, incluso, 2013.
Este corredor disminuirá la distancia del trayecto entre León y Oviedo en 33 kilómetros y reducirá considerablemente el tiempo de viaje desde la capital leonesa hasta el Principado.