El Hospital Clínico Veterinario se convertirá en un centro de «referencia» en formación y asistencia en el norte de España

El Hospital Clínico Veterinario de Castilla y León se convertirá en un centro de «referencia» en el norte de España en formación de profesionales y en atención a animales pequeños -perros y gatos-, exóticos y de gran tamaño, como los caballos. El centro autonómico de sanidad animal, situado en el campus de la Universidad de León, recibirá a sus primeros pacientes el próximo lunes. Cuenta con una cartera de cinco veterinarios, dos titulares y otros cinco becados residentes.

El rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida; el decano de la Facultad de Veterinaria, Juan Francisco García Marín, y el director gerente, Norberto González, recorrieron hoy las instalaciones del único Hospital Clínico Veterinario de la Comunidad. El complejo sanitario iniciará su actividad casi dos años más tarde de lo previsto a causa del retraso de las obras de reestructuración del edificio conocido como Clínicas Veterinarias, que supuso una inversión cercana a los tres millones de euros.

Esta actuación consistió en la remodelación total del interior y en la construcción de una planta superior donde se alojan diferentes servicios del hospital y la Facultad de Veterinaria de la ULE. Además, se invirtió otro millón de euros en el equipamiento de las instalaciones. El centro será gestionado por la Fundación del Hospital Clínico Veterinario, constituida el 1 de diciembre de 2005. Según recogen los estatutos este organismo, que preside el rector de la ULE, estará conformado por la institución académica leonesa y por la Consejería de Educación y Agricultura y Ganadería.

Servicio ciudadano

Los responsables del hospital explicaron que el centro ofrecerá un servicio de atención veterinaria los 365 días del año una vez se encuentre a pleno rendimiento, ya que inicialmente estarán operativos sólo algunos departamentos. Así los ciudadanos que lo deseen podrán acudir directamente o por indicación de un profesional a este centro para que un animal sea atendido. La labor asistencial compartirá protagonismo con la investigación y la formación de estudiantes de Veterinaria de la ULE.

El servicio no será gratis salvo en casos excepcionales que sean interesantes para la ciencia. Esta institución no pretende competir con el resto de clínicas veterinarias privadas de la ciudad o la provincia. Así el decano de la Facultad de Veterinaria de la ULE, Juan Francisco García Marín, precisó que este centro es «necesario» para garantizar el nivel de formación de esta titulación ya que el resto de universidades del entorno de Castilla y León disponen de un hospital clínico.

Además, abogó por que el Hospital Clínico Veterinario de Castilla y León se especialice en animales silvestres puesto que el resto de centros de estas características atienden pequeños animales, équidos y vacunos. Indicó que deberá asumir más de 8.000 casos anuales de varias especies, incluyendo la clínica ambulante.

Verde y azul

En su interior el nuevo Hospital Veterinario se divide en cinco grandes áreas distribuidas a su vez en dos plantas, la inferior de 5.000 metros cuadrados y la superior de unos 900 metros. También, están perfectamente delimitadas las zonas sucias y las limpias. El centro dispone de puertas de acceso para la entrada de animales incluso de cadáveres y grúas mecánicas. En las inmediaciones, al lado del Laboratorio Técnico Instrumental (LTI), como complemento, se ha instalado un picadero para practicar pruebas de esfuerzo a caballos.

La zona azul está destinada a la atención de pequeños animales y la verde a los de gran tamaño. En la primera, se alojan ocho consultas para mascotas y pequeños animales que acudan con sus dueños, una sala de espera y las áreas de diagnóstico por imágenes, que permitirán realizar pruebas con TAC -tomografía axial computarizada-, rayos X óseo o resonancia magnética. Este equipo de gran tamaño, «robusto» y «muy estable» es único en la Comunidad. También, contará con un servicio de ambulatorio u hospital de día para realizar curas o tratamientos que no requieran el internamiento.

Asimismo, en la zona azul se han equipado cuatro quirófanos con zonas de prelavado de los animales y anestesia, y uno de ellos, plomados para practicar intervenciones de traumatología. Estas áreas esterilizadas disponen de conexiones y salidas de todo tipo de gases. Estos pequeños animales podrán ser hospitalizados en diferentes salas en las que se han instalado jaulas.

Por otra parte, dentro de los espacios verdes, donde se trabajará especialmente con caballos, los veterinarios podrán pasar consulta en tres salas diferenciadas a las que accederá también el animal. También, contará con 21 boxes, dos de ellos en la zona de la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), donde podrán recuperarse tras una operación. Dispondrá de tres quirófanos preparados para practicar intervenciones con anestesia local, general, lo que permitirá al animal estar tumbado o de pie, para ello se han instalado varios potros de sujeción.

Reproducción

El complejo dispone de otro espacio dedicado a la investigación en tecnología de reproducción donde se podrá extraer semen a los machos, congelarlo y almacenarlo o inseminar a las hembras. Este departamento se encargará también del seguimiento y control del proceso de gestación. Los especialistas veterinarios contarán con un laboratorio donde realizar pruebas analíticas de sangre, orina o tejidos.

Respecto a los servicios del centro, el director gerente, Norberto González, destacó que cuenta con un establo donde podrán alojar a los animales que reciba el hospital. También, alberga un almacén de material clínico y una farmacia que se encargará de dispensar al personal del complejo los fármacos. Ha sido integrada, en este espacio, la sala de lavandería y esterilización de la indumentaria del personal.

En un lateral se encuentra la zona aislada para tratar a pacientes infecciosos tanto animales de abasto (dedicados a la alimentación humana) como mascotas o exóticos. También, se podrán practicar necropsias y autopsias a cadáveres que podrán conservarse durante varios días en la gran cámara frigorífica construida en la morgue. Está dotada con grúas para mover a los animales y sierras mecánicas para realizar los cortes necesarios.