El TS de Madrid desestima la querella contra el juez del caso Banco de Valladolid

león

El Tribunal Superior de Madrid ha desestimado la querella por prevaricación continuada presentada por el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, contra el polémico juez Joaquín Ebille, que ha tramitado el caso del Banco de Valladolid. La querella, que sigue un larguísimo procedimiento judicial que dura ya más de tres décadas, se interpuso el pasado mes de noviembre porque la Fiscalía considera que el juez ha favorecido al ex propietario del Banco de Valladolid, el empresario leonés Domingo López, en el contencioso que mantiene con Barclays Bank.

Ebille ordenó en el 2003 a Barclays el pago de 28 millones de euros a López. La entidad había adquirido el Banco de Valladolid después de haber sido intervenido y saneado por el Banco de España por sus dificultades económicas. La Audiencia Provincial de Madrid anuló después las diligencias practicadas por el juez al entender que se había excedido al ordenar el multimillonario pago, pero entonces López ya había cobrado el dinero y no había forma de recuperarlo.

Ahora el Tribunal Superior de Madrid ratifica que la orden de Ebile de pagar los 28 millones a López se ajusta a derecho y no cabe exigir la devolución.

El episodio es un paso más en un compejo procedimiento judicial que tiene su origen en las dificultades por las que atravesaba el Banco de Valladoild en 1978, que obligaron a su presidente y principal accionista, Domingo López, a vender su participación del 63% a Corporación Bancaria (antecesora del Fondo de Garantía de Depósitos).

La venta del banco se produjo en 1981, y se adjudicó a Barclays por 4,8 millones de euros. El Banco de Valladolid se calculó que tenía 120 millones en depósitos y 60 millones en créditos, además de 36 sucursales.

Desde entonces López ha mantenido un contencioso para que le devuelvan el dinero que considera suyo. En el 2003 el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Madrid, del que es juez Ebille, ordenó el pago de los 28 millones de euros a Barclays.

En enero del 2005, el mismo juzgado reclamó para López 1.021 millones de euros (con gran polémica, ya que por error en la sentencia se puso 1.021 billones de euros) por el cálculo de lo que el empresario de la localidad ancaresa de Lumeras había supuestamente perdido en todos los años desde que fue intervenida su entidad.

El Fondo de Garantía de Depósitos en Establecimientos Bancarios debía hacer frente a este pago multimillonario, al que se ha opuesto siempre por considerar la decisión improcedente y no ajustada a derecho. De momento el pago no se ha hecho efectivo y el empresario leonés sigue reclamando que le indemnicen por la intervención de su banco.