Los profesores idean el personaje Miss Biss para trabajar hábitos de respeto al medio ambiente
El CRA de Villacedré mostrará el día 27 cómo «salvar» el Planeta
El centro presentará con un gran acto el proyecto Comenius que impulsa junto a Italia, Bulgaria y Suecia
villacedré
Los 218 alumnos del Centro Rural Agrupado (CRA) de Villacedré se convertirán el próximo viernes, día 27, en planetas para la presentación del proyecto Comenius. Se trata de un nuevo modelo educativo, que impulsan junto a otros centros de Suecia, Italia y Bulgaria, con el que pretenden cambiar el mundo a través del fomento de nuevos hábitos que cuiden el medio ambiente.
Para darle espectacularidad al acto, los escolares estarán agrupados por edad en 10 grupos con el nombre de los planetas (incluido Ceres). Participarán en diez talleres de cuentacuentos, experimentos, monederos, río contaminado y pizarra digital desde las diez de la mañana y rotarán de taller en taller cada veinte minutos durante tres horas. A la una de la tarde se efectuará la presentación oficial ante la directora provincial de Educación, Mercedes Fernández, el inspector de la zona y los alcaldes y concejales de Cultura de Santovenia de la Valdoncina, Chozas de Abajo y Valverde de la Virgen.
Para personalizar el proyecto, que incide en las ideas de ahorro energético, respeto a la fauna y la flora, la importancia de reciclar las basuras y no derrochar agua y luz, presentarán el personaje Miss Biss (B de Bulgary, I de Italy, S de Spain, S de Sweden) que han ideado. Así los profesores pueden trabajar los conceptos sobre el respeto al entorno de manera más directa y entretenida. Alumnos y profesores también cantarán el himno común a toda la asociación comenius, Save de Earth , otra titulada You can be a robot y la canción de los planetas.
Un pequeño cambio de hábitos
La directora del CRA, Camino Gutiérrez, reconoce que su «compromiso es sensibilizar a toda la comunidad educativa y al entorno de que es necesario un cambio en nuestros hábitos cotidianos para detener el cambio climático. Nos parecen importantes los grandes acuerdos de los gobiernos, pero estamos convencidos de que nuestra escuela puede aportar su granito de arena». Cree, además, que «si cambia la conducta de la gente, aunque sea mínimamente, se puede mejorar mucho el entorno».
Al participar países europeos en la tarea, el lenguaje vehicular del proyecto es el inglés, «lo que incide positivamente en los alumnos, que entran en contacto a través de video-conferencia y de Internet con los escolares de Italia, Suecia y Bulgaria, ven cómo actúan y, quizás, al querer comunicarse con ellos sientan el interés y la necesidad de aprender el idioma», explica Gutiérrez.
La primera medida que pusieron en práctica el pasado otoño fue remitir un cuestionario para responder en familia sobre aspectos cotidianos, como el tipo de vehículo en el que acuden al colegio, si dejan las luces de las habitaciones encendidas, si cierran los grifos mientras se enjabonan o si echan a lavar la ropa aunque esté escasamente usada. La segunda parte del Comenius pasa por proponer a las administraciones medidas que favorezcan los nuevos hábitos.