Tú a Seattle y yoa Buenos Aires

redacción

Primero fueron los productos de León y la intención del Ayuntamiento de promocionarlos en su próximo viaje a Nueva York, después el anuncio de la entrevista con el rector por parte del alcalde sin, por lo visto, habérselo comunicado antes a su socia en el pacto provincial contra la crisis. Ahora, el viaje institucional de la Diputación con ausencia del portavoz socialista, Demetrio Alfonso Canedo. Tercer capítulo y sumando, porque seguro que no será el último. Y eso que aquel día, hace ya casi un mes, los jefes de filas del PP y del PSOE se prometieron en San Marcos -”en la primera reunión del pacto provincial para afrontar la crisis-” casi amor eterno tras perdonarse por asuntillos anteriores como el plante del Ayuntamiento al Consorcio Provincial de Turismo.

Pero, ¿por qué no va el resignado-cabreado Demetrio Alfonso Canedo al viaje a Argentina? El PSOE en una nota de prensa asegura que la presidenta no ha dado explicaciones sobre los objetivos de la expedición y el coste (algo más de 2.000 euros por cada una de las cinco personas que acuden, más los gastos de Alfonso Canedo que no pueden anularse). Carrasco, por su parte, dice que en realidad se trata de una vendeta del alcalde porque supuestamente ella (cosa que, claro, niega) prohibió al portavoz del PP en el Ayuntamiento, Julio Cayón, acudir al viaje a Seattle.

Mientras, y en el medio, el portavoz socialista en la Diputación. Reitera una y otra vez que el partido no le ha desautorizado con la decisión de que no acuda al viaje. A los diputados socialistas, al igual que a los concejales en cualquier ayuntamiento, se les presupone autonomía de decisiones, aunque en este caso han tenido que plegar velas y aceptar la consigna de la Ejecutiva Provincial y quedarse en León. Se lo dejó claro o clarísimo su jefe de filas y alcalde de la ciudad, Francisco Fernández, en una llamada el jueves.

Parece ser que no es la primera vez que recibe toques y que, incluso, se planteó la dimisión ante la intromisión en las decisiones del Grupo Socialista por parte de la Ejecutiva Provincial. Y es que a Fernández le gustaría que la oposición de su partido fuera otra en esa casa.