Actualmente se trabaja con un campo de estudio de alrededor de 300 casos anuales
Un estudio analizará si el agua de León y la altitud inciden en el cáncer de colon
Un estudio previo apunta que, junto a la genética, son factores de aumento de la alta tasa de tumores
león
La Universidad de León trabaja en un estudio científico para comprobar si, tal como sospechan los expertos, la calidad del agua potable, la altitud y los factores genéticos pueden estar detrás del aumento de un 40% sobre la media nacional que experimentan las tasas de cáncer colorrectal que padecen los leoneses, una circunstancia que solamente ocurre también en el noroeste de Palencia y en alguna comarca aislada de Girona.
«De momento solamente trabajamos con hipótesis que exigen un estudio profundo», señaló el doctor Serafín de Abajo Olea, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en León, en una conferencia de prensa organizada para presentar la campaña de prevención del cáncer de colon. «Vamos a intentar recaudar los fondos necesarios para acometer ese estudio para disponer de conclusiones firmes».
Acompañaron De Abajo Olea Andrés García Palomo, director del Servicio de Oncología del Complejo Asistencial de León, Estanislao de Luis Calabuig «en calidad de antiguo enfermo de cáncer de colon que gracias a una detección precoz logró curarse» y profesor de la Universidad de León, y Vicente Martín.
Factores ambientales
«Los factores ambientales parecen tener una incidencia bastante directa sobre el aumento de casi un 40% sobre la media nacional en los casos de cáncer de colon en León. En materia de altitud, la incidencia es mucho menor en la montaña que en la capital y en la vega del Esla o el sur de la provincia, donde se aprecia un aumento notable de los casos. La potabilización del agua nos preocupa, si no fuera correcta podría ser que hubiese materia orgánica o bacterias que degenerasen en agentes cancerígenos y desde luego, cuando en las familias ha habido antecedentes de tumores de estas características, hay mucho más riesgo», aseguró Calabuig.
Martín explicó que la orientación Norte-Sur también puede incidir «aunque estamos trabajando con un campo de 300 casos anuales y hay que tener en cuenta que la provincia tiene una tasa de envejecimiento especialmente alta».